Por Monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro
Obispo de la Diócesis de Pasto
«El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz» (Mateo 4,16)
Esta Navidad tendrá para todos ingredientes que nunca antes habíamos vivido. La inesperada llegada de una crisis de alcance global trajo consecuencias de las que nadie ha podido verse exento.
No sólo los contagiados con la Covid-19 sienten el impacto de esta pandemia, unos saliendo adelante, muchos con secuelas, otros perdiendo la batalla. Los que aún no han sido contagiados también han sentido el golpe de la caída en la economía o el impacto emocional.
Todo esto se cierne como una sombra sobre la humanidad, trayendo consigo incertidumbre, miedo, cansancio.
Sin embargo, la Navidad trae una maravillosa noticia: Dios ha venido a habitar entre nosotros (Cf. Juan 1,14) y nos trae luz de esperanza y salvación. Con este subsidio, las novenas para la preparación inmediata de las solemnidades navideñas nos ayudarán a renovar nuestra fe en Aquél que vino y con su presencia disipa la oscuridad que hoy nos envuelve.
No es tiempo para el miedo ni para sentirnos derrotados. Con la misma alegría que en una noche densa recibimos la luz que nos permite movernos con tranquilidad, abrámonos a Jesús y deje-mos que su presencia luminosa, que su palabra alentadora, que la ternura de verlo Dios hecho niño en el pesebre, nos envuelvan en sentimientos de paz, de gozo, de esperanza ante el futuro.
Ciertamente el virus sigue allí y con él el riesgo de más contagios y posibles pérdidas de vidas. Por ello debemos ser responsables y cuidarnos siguiendo los protocolos indicados por las autoridades: uso de tapabobocas, lavado de las manos cada dos horas, distancia social de mínimo metro y medio, evitar las aglomeraciones, especialmente en sitios cerrados. Sabemos que esto tendrá un impacto en los usos y tradiciones con los que vivimos la Navidad; pero el sacrificio de celebrarla este año de modos nuevos valdrá la pena, pues evitaremos mucho sufrimiento que tendríamos si bajamos la guardia.
Les aliento a pasar estas fiestas navideñas especialmente en familia y en las celebraciones organizadas en las parroquias observar rigurosamente los aforos y los protocolos de bioseguridad. Tengan ánimo, que con responsabilidad y compromiso saldremos adelante. Que la Luz del Niño Jesús ilumine sus familias y los anime en la esperanza.
Les aseguro mi oración y les envío mi bendición de Pastor y mi abrazo de hermano.
NOTA: El texto corresponde a la presentación de la novena de navidad de la Diócesis de Pasto