La ONU declaró el pasado 28 de julio como derecho humano esencial el acceso al agua potable y al saneamiento. Al menos 884 millones de personas aún no tienen acceso a agua potable segura. A partir de esta decisión, los Estados miembro deben asumir políticas para dotar de ambos servicios a las poblaciones que no los tengan.
Por Matias Astore
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó el proyecto de resolución presentado por el Estado Plurinacional de Bolivia para que el acceso al agua potable y limpia y su saneamiento sean declaradas como un Derecho Humano esencial para el pleno disfrute de la vida y el resto de los Derechos Humanos. La resolución de la Asamblea recibió 122 votos a favor y cero votos en contra, mientras que 41 países se abstuvieron de votar. El texto de la resolución también manifiesta su profunda preocupación porque al menos 884 millones de personas aún no tienen acceso a agua potable segura y más de 2600 millones no tienen acceso a cuidados sanitarios básicos.