Por Hernán Insuasti Gonzales (Acord)
insuastigonzales@yahoo.es
Después de mucho tiempo, Deportivo Pasto afrontará un partido de la Liga del fútbol profesional colombiano con la tremenda presión que significa estar en el último lugar de la tabla del descenso.
El equipo nariñense recibirá este domingo a las 2:00 de la tarde al Deportivo Cali en Ipiales por la novena fecha del primer torneo de 2019. El Pasto marcha en la cola del descenso con 97 puntos, luego del triunfo este sábado en Barrancabermeja de Alianza Petrolera 2-0 ante Equidad. Los petroleros acumulan 100 puntos, por encima del Unión Magdalena (99).
Todos enloquecidos
En este momento todos estamos enloquecidos por la situación que vive nuestro equipo, tal vez unos más que otros. Yo estoy entre los que aún no pierdo la cabeza, o mejor dicho soy de aquellos que estaba preparado para vivir esta crisis. Simplemente porque considero que el problema no es de ahora, sino que los crasos errores administrativos acrecentados desde 2014, tienen al Pasto al filo de la navaja.
Lo que sí me tiene preocupado, es que nadie aporta puntos claros de solución y todos están cayendo en la repetidera de cada semestre. Es así, como periodistas, aficionados, asociados, directivos y demás, estamos obrando igual que antes, por eso, no se ve por dónde esta situación pueda mejorar.
Preparan ‘gillotina’
Para el partido ante Deportivo Cali, no solo todos esperamos un triunfo, sino que muchos ya tienen preparada la ‘gillotina’ para descabezar al técnico Alexis García y sentenciar a varios de los jugadores. Es decir, esperan ver correr sangre si no se gana.
De esta manera, ocurriría lo mismo que ha pasado en cada torneo desde 2014 cuando no han salido las cosas bien.
Ante esto yo me pregunto: ¿Sí el Pasto no gana, o sea si se presenta la salida de Alexis García, alguien entregará de inmediato la alternativa de solución para que por arte de magia todo cambie?
Seguramente los directivos, quienes son grandes responsables de la debacle, se tirarán ellos mismos un ‘salvavidas’ echando al entrenador como la gran gesta, para así calmar el avispero y evadir al menos por uno días su responsabilidad.
La gran cantidad de técnicos que han pasado por el Pasto desde 2014 (Jorge Luis Bernal, Wilson Gutiérrez, Oscar Quintabani, Luis Guillermo Berrío, José Fernando Santa, Flabio Torres y Hernán Lisi), han sido los escudos de la dirigencia para poder seguir y más bien cada técnico, bueno o malo, se han constituido en víctimas del desorden existente que llevan al Pasto al descenso.
Son cobardes
Lo de este año, ha sido el colmo, ya que los directivos no han dado ni siquiera la cara para respaldar o reprochar el desempeño del técnico Alexis García. O sea, han sido unos cobardes.
A propósito de Alianza Petrolera que parece está enderezando el camino, su presidente en el momento más difícil salió y enfrentó a todos sus detractores y dijo que ratificaba al técnico César Torres hasta final de temporada. O sea, haya acertado o no, se fajó bien los pantalones y le puso el pecho a la brisa, algo que acá no pasa.
Ojalá Deportivo Pasto derrote al Deportivo Cali para apaciguar las aguas, pero la pésima administración del equipo nariñense no pasa por una victoria, ya que el problema es de raíz.
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