Por Luis Eduardo Trujillo Noguera
En el Hospital Universitario Departamental de Nariño de la ciudad de Pasto falleció el señor Hernando Trujillo Trujillo, informaron sus familiares.
Hernando Trujillo Trujillo, hijo de Luis y Angelita, nació el 28 de diciembre de 1929, era el segundo de siete hermanos, hoy le sobreviven María, Gerardo, Rosaura y Clemente; Bolívar y Antonio lo esperan en el cielo.
Hernando Trujillo pasó su niñez en el municipio de Chachagüí al lado de su familia; en ese territorio, su padre, don Luis, fue un hombre muy reconocido y muy querido por la comunidad, era un músico y maestro empírico que formó a muchos músicos y dirigió la banda municipal.
Ya como adolescente emigró inicialmente a Pasto en busca de oportunidades, luego llega al municipio de Sandoná a mediados de los años 50, acompañado de su madre y dos de sus hermanos. Don Luis Trujillo, su padre, ya había fallecido.
Uno de sus primeros emprendimientos fue una panadería con la que empezaba a darse a conocer comunitariamente en Sandoná. Años más tarde conoce a doña Rosalba Noguera, con quien contrae matrimonio del cual provienen sus hijos: Juan Roberto, Luis Eduardo, Martha Mónica, Jacqueline del Carmen, Harol y Duvan. Armando, Luis Hernando y Francisco también son hijos de don Hernando, manteniendo todos, una buena relación.
Con su escaso tercero de primaria, don Hernando era un comerciante avezado, con gran iniciativa emprendió varios negocios con los que aportó a los procesos económicos que ya se iniciaban en el territorio sandoneño y que hoy por hoy proyectan a Sandoná como el epicentro económico del sur occidente nariñense.
Panadería, tienda, hospedaje, transporte, viveros de café y hasta agricultura fueron los emprendimientos que hicieron de don Hernando un hombre reconocido y respetable en la comunidad, pero todos estos logros fueron alcanzados gracias al acompañamiento y decidido apoyo de su esposa doña Rosalba, una matrona cuya historia merece capítulo aparte con sus propios honores.
Pero no solo los negocios eran el fuerte de don Hernando, el civismo y la colaboración con las causas comunitarias también lo distinguieron; fue miembro de las juntas de padres de familia de los colegios donde estudiaron sus hijos; integró la junta de deportes que hizo posible la construcción del estadio municipal; fue tesorero del comité organizador del campeonato departamental de fútbol a finales de los años 70 que albergó en Sandoná a más de 20 selecciones municipales lo que implicó un gran esfuerzo organizativo de parte de él y de sus colegas del comité; estas entre otras, son sus gestas en favor del deporte y la juventud sandoneña.
En los años 70 fue también protagonista de los acontecimientos políticos que vivía Colombia para la época; había militado en el Partido Conservador desde donde acompañó las gestas de Hernando Gómez Jiménez, considerado el alcalde que marcó el rumbo del progreso y desarrollo para Sandoná; pero el surgimiento de una nueva fuerza política en cabeza del General Gustavo Rojas Pinilla conocida como la Alianza Nacional Popular “ANAPO”, hizo que don Hernando pasara a militar en ella convirtiéndose en concejal municipal, a lado de otros amigos y paisanos, convirtiendo a la ANAPO en la mayor fuerza política de Sandoná en la década de los 70.
A mediados de los años 80 don Hernando y parte de su familia nuclear deciden salir de Sandoná y se radican en el municipio de Chachagüí; su agudeza para los negocios lo hizo avizorar nuevas perspectivas en la tierra a la que quería también entrañablemente, pues allí estaban las raíces de su niñez. Ya en Chachagüí hizo proceso a lado de su familia hasta consolidar los negocios de hospedaje y restaurante en los que también fueron muy bien atendidos los sandoneños que hacían tránsito o que iban específicamente a pasear a esta tierra veraniega.
Esos paisanos siempre disfrutaron de la amabilidad y acogida de don Hernando y de su familia, inclusive los trasportadores sandoneños que tenían problemas en la vía acudieron hasta allí y siempre encontraron una solución.
A sus 91 años de edad, don Hernando Trujillo es víctima del Covid-19, ingresó al Hospital Universitario Departamental de Nariño el pasado viernes 11 de junio de 2021; allí dio una dura y desigual batalla contra el virus, resistió 10 días en hospitalización y no pudo nunca acceder a una cama UCI dada la crisis hospitalaria; finalmente un paro cardiorrespiratorio le arrebató la vida. Su deceso se produjo justo en el mes de “Corpus Christhi”, a quien veneró toda su vida, perteneció a la asociación de fiesteros a la que nunca abandonó. Dios fue bondadoso al permitirle celebrar a su lado por última vez en la tierra.
Este es el legado de don Hernando, una vocación indeclinable por el trabajo honrado como único mecanismo valido para progresar.
También nos deja su carisma y gran sentido del humor, no en vano se lo considera como el hombre que cambió el enojo que producía a los sandoneños el ser llamados “Guaicosos” por un “orgullo” cultural y territorial que hoy nos identifica en la faz regional y nacional.
Se fue el hombre cordial, dicharachero y visionario, era tanto su amor por Sandoná que lo llevó inclusive a concebir utopías casi inverosímiles para aquellos que no alcanzaban a visionar lo que él si miraba venir en un futuro promisorio. Sus utopías nos enseñan que siempre hay que soñar para alcanzar al menos la mitad de esos sueños, porque perseguir utopías es avanzar.
Gracias don Hernando Trujillo, en su honor los sandoneños seguirán avanzando y alcanzando utopías.
¡Hasta Siempre!
Nuestras voces de pesar para su esposa, hijos, demás familiares, compañeros y amigos.
Paz en la tumba del señor Hernando Trujillo Trujillo.