INFORMATIVO DEL GUAICO

Hacia el bicentenario de la Batalla de Bomboná 32

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Remembranzas consaqueñas
El casco urbano de Consacá
Por José Rodrigo Rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com

Su apariencia alargada, cuenta con cuatro calles y un barrio con apariencia de un suburbio; una de ellas recuperada en tiempos recientes con una pavimentación que le cambió evidentemente la apariencia al sector, calle que antaño fuera el centro de atención del pueblo, pues allí se desarrollaba toda la actividad social, especialmente los fines de semana con toda clase de ventas que ocasionaba el esparcimiento y la diversión de la incipiente sociedad consaqueña.

Porque no recordar que la hoy identificada como calle cuarta y que se extiende hasta la carrera octava, en tiempos pasados cruzaba el pueblo completamente de occidente a oriente, pero, por esos avatares del destino parte de ella desapareció, ojala no definitivamente, porque se pregona que los bienes territoriales son imprescriptibles.    

Consacá como pueblo data su existencia desde tiempos inmemoriales, desarrollado como núcleo poblacional primeramente como asentamiento con bohíos ubicados de manera dispersa pero cercana, con una persona que hacía las veces de principal y los demás eran los demás.

En 1638 se declaró la existencia del pueblo que había sido desaparecerlo por parte de la burguesía criolla desarrollada. A finales del siglo XVI, contaba con un habitante que padecía de ceguera, no obstante cumplir labores de pregonero en la ciudad de Pasto. En 1818, la Audiencia de Quito ordenó a los entonces dueños de la hacienda Consacá, restaurar las tierras usurpadas a favor del pequeño cabildo de indígenas de la parcialidad de Consacá, lo que consecuencialmente conllevó la orden de restaurar el pueblo.

Con esta orden se reinicia en forma definitiva el desarrollo del casco urbano. En 1822, cuando Bolívar atravesó por estos lares en su campaña emancipadora, encontró un pueblo debilucho y lánguido que se resistía a desaparecer, y sobrevivía a todos los embates para destruirlo. Incluso, cuando el 7 de abril de ese año pretendió acampar en este pueblo, debido a que no encontró víveres para la tropa, se vio obligado a continuar hasta los campos de Bomboná, en donde era esperado por los ejércitos pastuso-realistas leales a la corona española.

En 1921, el concejo municipal, mediante ordenanza 030, ordena agregarle diez hectáreas tomadas de las tierras comunales pertenecientes al resguardo de indígenas de la parcialidad de Consacá, para ampliar el área del casco urbano.

En 1964 contaba con 336 viviendas, de las cuales 26 eran chozas pajizas. En 1997 se funda el barrio los Héroes, con 155 soluciones de vivienda de interés social, en terrenos de la antigua hacienda Vista Hermosa. Posteriormente se construyó una urbanización por la empresa Cofinal, aledaña al parque central.

Existieron normas implantadas en el nuevo mundo sobre distribución de villas y ciudades y, aunque en Consacá no se conocieron, intuitivamente se desarrollaron cual si se aplicaran en todo su contexto, pues si miramos la ubicación de la capilla, el palacio municipal y el palacio nacional frente al parque central, nos damos cuenta que tomaron la distribución urbanística de acuerdo a la recomendación de la corona española para las urbes nacientes en las colonias conseguidas.

Recorro orgulloso mi pueblo, el que albergó mi infancia, vio crecer mis añoranzas, aquel que cuando me alejo me llena de nostalgias de mirar sus montañas y quebradas, sus calles otrora empedradas, sus gentes conocidas, su domingos austeros anhelados, el estadio de confrontaciones colmado, la tienda frecuentada y aquello que la vida aparentemente monótona llevaba.

Consacá, 04 de febrero de 2022

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