Icono del sitio INFORMATIVO DEL GUAICO

¿Ministro Dragacol nos volverá a meter la mano?

Spread the love

Desde Nod
Por Alejandro García Gómez.
pakahuay@gmail.com
En meteórica carrera política,
sirviendo al país desde apetito$o$ cargo$, a los 37 años, Mauricio Cárdenas
Santamaría llegó al Ministerio de Obras (1998-99, gobierno de A. Pastrana)
.
Economista de Uniandes, doctorado en Berkeley a los 29 años, saltó a los exclu$ivo$
tinglado$ del $ervicio a la patria. Pero una cosa es “cambiar” el país desde el
dron del CEDE de Uniandes con ecuaciones académicas para revistas
especializadas, buscando que el país cambie pero que siga como está, y otra es
entrar en la exclusiva leonera del gran $ervicio a la patria.

En 1999 el ministerio de Obras, a su
cargo, firmó una conciliación laboral por $26 mil millones con la empresa
Dragacol
, propiedad de Reginaldo Bray –una nimiedad -, de la que el Consejo de
Estado señaló que el pago sólo debería haber sido de $4.000 millones. Este
escándalo lo había destapado el incorruptible senador “Chuzo”, Javier Cáceres,
quien desde 2012 purga una condena de la Corte Suprema de Justicia de 9 años
por parapolítica y una multa de $6.000 millones (U$3.778.000 aproximadamente,
para esas fechas). “No valieron las gestiones de (…) Juan Hernández, Juan
Gabriel Uribe y Juan Manuel Barraza, para persuadir a Cáceres que desistiera en
su empeño (…) el gobierno sabía [que] lo dejaría mal librado, pues se trataba
del 8.000 azul…” (El Tiempo, 21.X.01).
El Consejo de Estado lo declaró
responsable solidario por detrimento patrimonial a la nación, pero, por esa
suerte que poseen algunos hijos de familia, esta decisión fue revocada después
por la Corte Constitucional, “…así un cierto número de entendidos no comparta
la decisión jurídica de no elevar responsabilidad fiscal al señor ex ministro
Mauricio Cárdenas” (revista Semana, 13.VIII.01). Y el joven ministro quedó
libre de todo cargo y listo para seguir $irviéndole a la patria.
Y le sigue $irviendo. En agosto de
2012 fue posesionado como nuevo minhacienda de JM Santos. En enero de 2016, en
Operación Año Nuevo, cuando aún dormíamos con despiertos ojos de resaca, este
ministro vendió Isagén en una licitación de un solo postor
. Obvio, con la
anuencia –¿encargo?- de su jefe. Hay denuncias por este hecho. ¿Cuál alta corte
lo exonerará? ¿Quién pagará los platos rotos?
Ahora acaba de presentar ante el
Congreso (21.X.16) su secreto mejor guardado: la Reforma Tributaria Estructural
(¡“Estructural”!) que empezará a regir desde 2017
. Para que las cosas cambien,
pero que todo siga como está, la mencionada Reforma “Estructural” tiene un hilo
conductor: gravar con más impuestos indirectos. Es la fácil, porque éstos
gravan a las clases medias y populares mucho más que a las de arriba. Eso lo
saben él y ellos (¡“Estructural”!). El IVA sube del 16 al 19%. El umbral de la
declaración de renta baja de $3.400.000 a $2.750.000 (dólar a $3.000). Nuevo
tributo a tenderos y peluquerías de barrio: el monotributo “…con menor pago y
más beneficios”. “Y no es obligatorio, es una opción”, agregó orondo. Como la
Corte Constitucional ha prohibido el IVA para la canasta familiar, señaló como
gran primicia que ésta no lo tendrá. Más impuestos a la gasolina (estamos
pagando la más cara del mundo, ¡y es “propia”!) y uno novedoso a las bebidas
azucaradas: ¡dizque para combatir la obesidad y la diabetes!
Pero si de cinismo a cinismo vamos,
que el partido político de la dialéctica argumentativa del engaño y del
insulto, ahora  no nos venga a
“convencer” que es por el dinero necesario para el posconflicto. La crisis
petrolera, la evasión de impuestos, la corrupción y los desgobiernos, entre
otros, han horadado un hueco fiscal de más de $20 billones en las finanzas
públicas
y nos los quieren sacar apretándonos a las clases media y popular con
impuestos indirectos. 27.X.16
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
Salir de la versión móvil