En una mañana cargada de entusiasmo y unión comunitaria, se dio inicio al primer mercado campesino en el parque principal de Sandoná, un evento que marca un hito en el fortalecimiento de la economía rural del municipio.
Decenas de campesinos llegaron desde las distintas veredas de Sandoná y de los municipios vecinos para exhibir y comercializar productos frescos, artesanales y derivados de su labor en el campo.
Un compromiso con el sector campesino
El alcalde de Sandoná, Byron Zambrano Rosas, destacó la importancia de este evento como parte del Plan de Desarrollo Municipal, resaltando que el mercado campesino busca dar protagonismo a los productores rurales y fortalecer la economía agropecuaria, principal sustento de muchas familias locales. “Esta es una meta fundamental de nuestro gobierno: promover el comercio directo de los productos campesinos y dar un impulso a nuestra economía rural”, afirmó el mandatario.
El mercado campesino es el primero de los cuatro contemplados durante el cuatrienio, uno por año, complementado con actividades en fechas especiales como el Día del Campesino. El evento contó con una amplia participación de productores y compradores, quienes han encontrado diversidad de productos como frutas, hortalizas, leche, derivados lácteos, yuca, papaya y panela, entre otros.
Proyectos en marcha
El alcalde también aprovechó para informar sobre los avances en proyectos agropecuarios y productivos en el municipio. Entre ellos, destacó la colaboración con la Unión Europea, que ha permitido la capacitación y dotación para emprendimientos relacionados con la transformación del plátano y la leche en las veredas de San Miguel y Santa Rosa. Además, mencionó que la Central de Mieles, un proyecto iniciado en su anterior administración, está próxima a iniciar operaciones, convirtiéndose no solo en un espacio productivo sino también en un atractivo turístico.
En cuanto al sector cafetero, Sandoná se perfila como un referente de calidad. Se anunció la creación de una escuela y laboratorio de café, que no solo impulsará la producción local, sino que también fomentará el turismo en la región.
Testimonios que inspiran
Entre los participantes se destacó la señora Noris Rivera, proveniente de la vereda La Victoria, municipio de Pasto, quien llegó al mercado con una variada oferta de productos cultivados con prácticas orgánicas y respetuosas del medio ambiente. “Trajimos fresas, moras de Castilla, lechugas, cilantro y plantas ornamentales para decorar los hogares”, comentó con entusiasmo.
Doña Noris agradeció al alcalde y a la organización del evento por la oportunidad de ofrecer sus productos directamente al consumidor. Además, reflexionó sobre los desafíos que enfrentan los campesinos debido a las condiciones climáticas adversas y las dificultades del mercado. “A veces hemos caído por el granizo que termina con los cultivos, pero siempre volvemos a sembrar con esperanza. Este mercado nos da la oportunidad de eliminar a los intermediarios y ofrecer productos frescos y a precios justos”, enfatizó.
A pesar de las dificultades, Noris destacó la perseverancia del campesinado y su amor por la tierra, valores que ha transmitido a sus hijos, quienes, a diferencia de muchos jóvenes, han decidido continuar con la tradición agrícola.
Sorbete de yuca y más delicias tradicionales
Desde el corregimiento de Santa Bárbara, la señora Aida Galeano y el señor Carlos Hugo Botina participaron en el mercado con una propuesta llena de historia y tradición. Aída presentó productos únicos como el dulce de calabaza, dulce de mora y el innovador sorbete de yuca, una bebida que, según explicó, es una forma creativa de incluir este alimento en la dieta de los niños.
“El sorbete de yuca surgió de las ferias de recetas tradicionales que organiza la Asociación para el Desarrollo Campesino (ADC). Cada año participamos con preparaciones innovadoras como la chicha de arracacha, torta de chachafruto y otros alimentos que han sido parte de nuestra tradición”, comentó.
Además, Aida y Carlos Hugo destacaron la importancia de motivar a las nuevas generaciones a conservar las huertas caseras y el cultivo de alimentos orgánicos. En Santa Bárbara, han conformado un grupo de 15 personas que, mediante mingas, trabajan juntos para mantener 15 huertas en producción, rescatando alimentos como oca, batata, acelga, chachafruto y cilantro.
Un legado de esfuerzo y conexión comunitaria
La señora Aida Galeano hizo un llamado a valorar los saberes ancestrales y los alimentos tradicionales. “Estamos recuperando nuestras raíces, no solo con las recetas, sino también con la forma de trabajar la tierra. Nada de químicos, todo orgánico, como nos enseñaron nuestros antepasados”, afirmó.
El corregimiento de Santa Bárbara se está posicionando como un ejemplo de organización comunitaria, sostenibilidad y resiliencia, dejando un valioso legado no solo para Sandoná, sino también para toda la región.
Un mercado lleno de historias
El mercado campesino no solo conectó a los productores con los consumidores, sino que también fue una ventana para conocer las historias, desafíos y logros del campo nariñense. Desde el rescate de recetas tradicionales hasta los emprendimientos artesanales, este evento marcó un hito en la revalorización del campo y sus protagonistas.