Por los sombreros de Sandoná… entró el fútbol a Colombia en 1.909

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Por: Jorge
Enrique Tello Chávez
jet.30@hotmail.es
Así tituló su
artículo sesudo, analítico y con valiosos datos fidedignos el periodista
nariñense Neftalí Benavides Rivera, miembro de la Academia Nariñense de
Historia en Mayo de 1.975, cuando con “pelos y señales”, refutó lo escrito por
el cronista deportivo Arturo Navas Venegas, en la desaparecida Revista del
Ejército, el 7 de Agosto de 1.973 y que a los pocos días, apareció en El Siglo
de Bogotá, el cual sostiene que el fútbol ingreso a Colombia por Barranquilla
en 1.914
.

En mi
biblioteca conservo esta importante reseña histórica, la cual aparece en el No.
83 de la Revista Cultura Nariñense, en la cual, nos narra los aportes de
Ulpiano Bustamante, quien asegura: “Mr. Leslie O. Spain, inglés de nacimiento,
se vino de Inglaterra su país natal a Panamá, con el objeto de agilizar el
envío de Sombreros “Panamá Hats”, en donde le informan que se fabrican en
Sandoná, La Unión y El Tambo, en el Departamento de Nariño
. Vía marítima llega
a Tumaco y de allí se traslada a Pasto. Se hospeda en el Hotel Central, ubicado
en la Plaza Principal, desempaca de su maleta, varias obras en inglés, un
diccionario inglés – español, su ropa, útiles de aseo, una pelota de fútbol, un
par de zapatos para jugar este deporte y una bomba de mano para inflar”.    
En la ciudad de
Pasto, se pone en contacto con otros comerciantes, como Mr. Stanley V. Woodcock
de “La Casa Inglesa”, Don Juan Rosero, 
negociante de sombreros, Nabor Enríquez y Don Manuel María Navarrete. Se
enamora de la dama pastusa, Belarmina Granja, con quien arrienda la que fuera
la Casa Consistorial en “Rumipamba”, hoy San Andrés. En la primera planta ubica
la fábrica de sombreros de paja toquilla, contratando a hábiles tejedores
traídos de Sandona
y en la segunda planta la residencia de su nuevo hogar en
Pasto.
Mr. Leslie O. Spain

En una tarde de
Noviembre de 1.909, saca de su equipaje la pelota, la infla y sale a la
plazuela de San Andrés
, uniformado con camiseta a rayas azules con blanco,
pantaloneta larga blanca, medias del mismo color y zapatos con carramplones
sujetos con clavos. El Mister es seguido por sus trabajadores Ulpiano
Bustamante, Antonio Bastidas y todos los obreros de su novel empresa.

El primer
estadio fue la Plaza empedrada de San Andrés
El único
obstáculo era “la vieja pila” de agua que se erigía en el centro. A los tres
meses conformó el primer equipo en Colombia, que saltó a la cancha en enero de
1.910, con la mayoría de sus operarios, entre los que estaban, Enrique Gómez,
Pedro Marcos de la Rosa, Gonzalo Chicaíza, Eloy Enríquez, Arcesio Benavides,
Ulpiano Granja, Nabor Guerrero, Anselmo Enríquez, Luciano Zambrano, Ignacio
Ordóñez, Eleazar Eraso, José Benavides, José Narváez, Justo Parra y Alfonso
Ocaña
. Muchos lo empezaron a practicar descalzos, algunos con alpargatas, los
más osados se amarraban unos trapos a sus pies y otros lo hacían con sus
zapatos de calle.  Mr. Spain acondicionó
la sala de su residencia como a Sede del naciente Club Deportivo, en donde
ayudado de un pizarrón, daba lecciones de balompié, llegando a sus oídos los
primeros vocablos ingleses usados en fútbol, los cuales empezaron a
familiarizarse en el desarrollo de los partidos y que cada uno escribía en las
libretas de apuntes que él les proporcionaba.
Luego se les
presentaron problemas con el cura párroco, que se quejó junto con los dueños de
las casas vecinas, al ser víctimas de los balonazos, que en épocas de invierno,
dejaban impregnadas sus huellas en las blancas paredes de sus edificaciones.
Por tal razón, se vieron obligados a trasladar sus primeros encuentros
deportivos, a los grandes potreros del Ejido
, en donde hoy está el Monumento al
Trabajo, la cancha de chaza y los Almacenes Alkosto.
En cartas que
les escribe a sus padres a Inglaterra, les informaba sobre los avances de su
prolifera empresa de fabricación de sombreros de paja toquilla
, de los cuales,
les hacía grandes embalajes vía marítima, contándoles también, sus labores
deportivas, por estar enseñando el “football” y que necesitaba le envíen dos
uniformes para sus equipos, con camisetas, pantalonetas, medias y “guayos”
sobre medidas de sus jugadores, que tenían un talle inferior al de los
ingleses.
Plazuela de San Andrés

Como
agradecimiento a sus muchachos Mr. Spain, dotó la sede del equipo, que era la
sala de su residencia, con una mesa de billar, juegos de mesa como damas
chinas, parqués, dominó y ajedrez. Al cabo de dos meses llegaron a Pasto los
uniformes, camisetas a rayas azul y blanca, pantalonetas largas hasta la
rodilla, medias blancas y “guayos” con carramplones
y terminados con piel de
cerdo. El otro juego era con camisetas de color azul, para diferenciar a los
anteriores y poder alinear al otro equipo.

El uniforme fue
entregado a cada jugador por valor de siete pesos, que cada uno debía ir
pagando cinco reales semanales, hasta completar su valor total
. En cambio en
Barranquilla, según la crónica de Navas Venegas, el costo de solo la camiseta
era de cinco pesos, claro que ya fue cuatro años más tarde.
Las prácticas
se realizaban en el Ejido, los domingos de seis a ocho y media de la mañana. A
las cuales asistían los pobladores de Pasto, la Laguna, Buesaquillo, Dolores y
San Fernando. Todos tenían la costumbre de madrugar a la misa de 5 a.m., en la
iglesia de Santo Domingo, hoy Cristo Rey y de allí se desplazaban al campo de
fútbol, que queda muy cerca del “Lago de Centenario”. Mr. Spain los obligaba a
trotar por varios minutos, antes de empezar un partido de “football”. No se les
permitía fumar y finalizado el encuentro, los premiaba con el obsequio de dos
bultos de naranja traídas de Sandoná
.
Luego invitaba
a sus jugadores a su residencia, en donde les ofrecía a todos una sola copa del
buen vino que traía de Europa
. En horas de la noche hacía reuniones sociales,
cuando Mr. Spain, demostraba también sus grandes dotes musicales, tocando la
cítara y el arpa, cantando hermosas melodías en inglés y español. El 20 de
Julio de 1.910, se conmemoró el primer centenario de nuestra independencia y
entre los puntos sobresalientes del programa oficial, fue la realización del
partido de football, entre las dos escuadras de sus equipos, los cuales jamás
tuvieron nombre propio, para identificarlas.
Portada de la Revista “Cultura Nariñense”

El furor por el
fútbol fue creciendo en la sociedad pastusa, que domingo tras domingo, se daba
cita en el Ejido con la mayoría de las familias pudientes de la ciudad. Por
esos tiempos en su segunda Rectoría de la Universidad de Nariño, Monseñor
Benjamín Belalcázar, manifestaría: “Que el deporte ha de ser parte muy
importante de un sistema de educación y tiene tanta importancia como la
disciplina más efectiva para implantarlo en el Claustro
, por ser el deporte un
regulador de esas funciones, les comunica movimiento y hace de su ejercicio el
ideal para una constitución sana”. Por esta razón se pone en contacto con Mr.
Spain y lo invita a congregar a los universitarios a practicar ese nuevo
deporte del “football”, bajo su orientación y dirección deportiva, lo cual
acepta y son muchos los jóvenes de las Facultades de Derecho e Ingeniería, que
empiezan a practicarlo en nuestro medio.

Lastimosamente
en 1.914 estalla la Primera Guerra Mundial, que obliga a Mr. Spain a vender su
factoría de Sombreros de Paja Toquilla
, a terminar con sus compromisos
deportivos con la región, prepara maletas, se despide de Pasto y se enrumba con
destino a su patria chica, Inglaterra en donde piensa defender a su país y a su
familia, del conflicto bélico que se avecinaba, debido al asesinato del
Archiduque Francisco Fernando de Austria, en Sarajevo el 28 de Junio de 1.914.

Con estos documentos fidedignos, una vez más, los
nariñenses reclamamos el honor de que la ciudad de Pasto, es la cuna del fútbol colombiano
y que de acuerdo al gran historial que viene escribiendo con letras
de oro, el Deportivo Pasto, invitamos a la Crónica Deportiva especializada del
país, a realizar una hojeada a los anaqueles, en donde se encuentran cifrados
estos grandes pasajes de los comienzos del balompié colombiano, gracias a la
visita que tuvimos de Mr. Leslie O. Spain, ciudadano inglés, pionero y fundador
del fútbol nacional, con dos escuadras en el año 1.909.

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