La delegada para Colombia de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Juliette De Rivero, realizó un recorrido por el departamento de Nariño junto a una comisión del Ministerio del Interior, para conocer de cerca la crítica situación de derechos humanos que enfrenta la región debido a la presencia de actores armados ilegales.
Este panorama ha generado disputas territoriales, amenazas y asesinatos, como el reciente caso del personero de Cumbitara, Jimmy Alejandro Rosero, ocurrido el pasado 5 de noviembre.
Durante su visita, De Rivero expresó su profunda preocupación por estos hechos, que evidencian lo que calificó como una “fragilidad de la gobernabilidad” en el departamento.
“Si el Estado mismo no puede hacer su labor de protección de derechos humanos, entonces la población queda totalmente desprotegida”, afirmó la delegada.
Llamado al Gobierno Nacional
De Rivero hizo un llamado al Gobierno Nacional para que tome acciones contundentes que garanticen la seguridad en Nariño. Señaló que esta no puede recaer únicamente en las autoridades municipales y la Gobernación, ya que cuentan con recursos limitados para enfrentar un problema de esta magnitud.
Según la delegada, la gobernabilidad en la región se ve amenazada por la presencia de grupos armados al margen de la ley que buscan imponer sus intereses a través de extorsión y violencia, destruyendo las frágiles economías locales y profundizando las violaciones a los derechos humanos.
Impacto en la población civil
La funcionaria destacó que las afectaciones para la población civil son múltiples y urgentes. Resaltó la necesidad de un mayor esfuerzo para implementar la política de seguridad humana, enfatizando que es inadmisible que incluso las autoridades locales teman participar en los consejos de seguridad.
“Si las mismas autoridades tienen miedo, entonces la pregunta es: ¿dónde está la gobernabilidad de este territorio?”, cuestionó De Rivero.
La visita subraya la importancia de adoptar medidas inmediatas para proteger a la población civil y restablecer la confianza en las instituciones locales, frente a un contexto marcado por la violencia y la inseguridad.
Con información de Caracol Radio
Foto: Raul Arboleda/AFP