En medio de las lágrimas y de las preguntas sin respuesta, familiares y amigos despidieron este sábado en la tarde al ingeniero Franco Edmundo Hidalgo Parra, conocido por todos como Paco, quien falleció el jueves en horas de la tarde en su apartamento de la ciudad de Pasto.
Las honras fúnebres comenzaron pasadas las 2 de la tarde cuando sus amigos sacaron el ataúd de la sala de velación y como de costumbre lo cargaron sobre sus hombros para llevarlo a la basílica Nuestra Señora del Rosario.
No tomaron por la carrera 5, sino que subieron por la calle 4 y tomaron la carrera 4 hasta la calle 6, bajaron hasta la carrera 5 y llegaron hasta el templo parroquial.
Según los protocolos de bioseguridad el sacerdote no salió a recibir al cortejo fúnebre a la puerta principal de la basílica, razón por la cual los voluntarios llevaron el ataúd hasta la parte anterior al altar mayor.
El presbítero Félix Usamag fue el encargado de celebrar la eucaristía acompañado por la licenciada Xiomara Enríquez y por dos amigas de Paco, quienes participaron en las lecturas.
Luego de la comunión participó el maestro Diego Caicedo Arellano con su clarinete y con una canción que hizo estremecer a los presentes despidió a su amigo y compañero de innumerables encuentros.
El concejal Diego Fernando Hidalgo Vallejo fue el encargado de despedir a su primo y de agradecer, en nombre de la familia Hidalgo Parra, a todas las personas por sus gestos de solidaridad en estos momentos de profunda tristeza.
Las honras fúnebres continuaron con la bendición del sacerdote, el recorrido hasta salir a la puerta principal del templo y cuando los amigos se aprestaban a cargar el ataúd, nuevamente en sus hombros, el encargado de la funeraria les indicó que no se podían hacerlo so pena de incurrir en una sanción económica.
El carro fúnebre salió por la carrera 5 en sentido norte – sur hasta la esquina de la calle 6, conocida tradicionalmente como la esquina de “la cascada”, giraron hacia la derecha y de dirigieron al occidente de Sandoná, en donde están ubicados los dos cementerios.
En la esquina de la carrera 6 bajaron el ataúd del carro y nuevamente hicieron el recorrido con el ataúd a sus hombros, con turnos cortos, para que todos pudieran cargar a su amigo.
Atravesaron el cementerio Jardines de Paz de norte a sur, por el costado oriental, utilizando los silbidos y chiflidos que acostumbraba Paco para llamar a sus amigos pertenecientes al grupo de Los Goonies, que se convirtió en “santo y seña” para reunirse, bien sea en el parque o en otro sitio público de Sandoná.
Al acercarse a la tumba el Grupo Ébano de Pasto con la voz de Elio Germán Luna interpretó el tema “Hipocresía” del grupo peruano Los Pasteles Verdes.
En medio de las lágrimas y de los gritos de dolor los voluntarios introdujeron el ataúd en la tumba y varias personas distribuidas en grupos se quedaron en el lugar recordando las vivencias de Paco, el ingeniero que prestó sus servicios de televisión por cable e internet en varios municipios nariñenses.
Jairo Fajardo recordó que por allá en 1986 surgió el grupo Los Goonies, inspirado en la película de Richard Donner, basada en la historia de Steven Spielberg, que fue estrenada en 1985.
Los fundadores del grupo fueron Paco Hidalgo, Paco Fajardo, Jairo Fajardo, Jesús Arcos y David Benavides, con el paso del tiempo se fueron sumando jóvenes inquietos que tenían sus mismos ideales.
Precisamente Paco Fajardo lo despidió desde Cali:
Luego de la interpretación del Grupo Ébano continúo el Trío Los Auténticos integrado por Jonathan Meza, Bosco Hernández y Jairo Meza.
Desde el mismo momento cuando se conoció la noticia del fallecimiento de Paco, los sandoneños y moradores de varios municipios de Nariño enviaron mensajes de condolencia y fortaleza a sus padres el profesor Franco Hidalgo Guerrero y la profesora Aura Parra Salazar, a sus hermanos Willintong, Ana Milena y Carol y a su sobrino Juan Sebastián, a quien amó como si fuera su propio hijo.
Con el acompañamiento realizado este sábado la comunidad sandoneña mantiene sus valores fundamentales, que la han caracterizado a través del tiempo: la sensibilidad y la solidaridad y que difícilmente los cambiará la modernidad.
Gracias Paco por todo su aporte al desarrollo de Sandoná y de varios municipios nariñenses.