El despertador de sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Gran complacencia experimentamos en nuestro interior, quienes somos amantes de la historia de Nariño y poder ocupar estas páginas para referirme, brevemente, a una de las figuras más insignes y preclaras que ha dado nuestro departamento en toda su historia, me refiero al doctor Emiliano Díaz del Castillo Zarama, al cumplirse el pasado lunes 22 de mayo el Centenario de su natalicio.
El doctor José Emiliano de la Santísima Trinidad Del Castillo Zarama, nació en Pasto, el 22 de mayo de 1923, en el hogar formado por el doctor Pedro Díaz del Castillo Gutiérrez y la señora Raquel Zarama Astorquiza; fue bachiller del Colegio San Francisco Javier y doctor en jurisprudencia de la Pontificia Universidad Javeriana de la capital de la República.
El doctor Emiliano Díaz del Castillo, como los conocimos, desde los bancos universitarios, comenzó a demostrar su gran talante como jurista y un brillante político, llevándolo a ocupar todos los cargos de elección popular: concejal de Pasto, diputado a la Asamblea de Nariño, representante a la Cámara y senador de la República, desde cuyos recintos supo, brillando con luz propia, no solo defender los principios de su Partido Conservador, sino también y en calurosos debates, los intereses de su departamento; igualmente los de su municipio cuando fue alcalde de Pasto por designación gubernamental.
También nuestro ilustre nariñense, desde la cátedra como maestro y rector de la universidad de Nariño, jalonó con éxito la rueda de la historia de la educación superior en esta región de la patria; y qué decir como historiador, como investigador de nuestra historia; necesitaríamos cien páginas de este periódico para referirnos a él, en este campo tan bello como es la historia de Nariño, la que ha quedado plasmada en importantes obras de su autoría.
Lástima que nuestros estamentos de gobierno, autoridades educativas y todos, olvidemos rápidamente a personajes tan ilustres, como el que hoy nos ocupa, y por eso, las nuevas generaciones desconocen totalmente la importancia de ellos y pasamos desapercibidas estas efemérides muy especiales y significativas.
El doctor Emiliano Díaz del Castillo, quien también sufrió los rigores del secuestro, murió en Bogotá el 14 de febrero de 2009.
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