Por Elsy Melo Maya

elsy.ya@hotmail.com

El nuevo avance
suscrito en la Habana para la reparación de víctimas en el marco del proceso de
paz y el proyecto de ley sobre el  plebiscito mediante el cual se refrendaría el
acuerdo definitivo que pondría fin al conflicto armado con las FARC, nos auguran
un nuevo año ¡por fin en paz!

Al menos, esa es la
aspiración de los colombianos: que este acuerdo nacional al que el gobierno le está dedicando tiempo, recursos,
sabiduría, prudencia, paciencia y en fin, sus mejores esfuerzos, sea realmente
el camino que nos lleve a lograr la tan anhelada paz; ojalá que las fuerzas al margen de la ley, lo asuman
con la misma responsabilidad, el compromiso y la seriedad que el mismo amerita.

Quienes compartimos y
tenemos fe en este proceso, no desconocemos que paralelamente existen criterios
diferentes además de la desconfianza, la
indiferencia, el rencor, la apatía, la desinformación entre tantos otros
inconvenientes, que se pueden presentar al momento en que el acuerdo sea sometido
a la refrendación de los colombianos. 

Aunque se habla de que el voto para el
plebiscito sería obligatorio, el país vive una cultura y una realidad que no es fácil 
vencer con la sola aplicación de la ley. Si bien  estamos hablando de un conflicto armado que
durante tantos años le ha hecho daño de una u otra forma al país entero,
existen grupos, regiones y comunidades, para quienes la prioridad por
desinterés o desinformación o por las dificultades del día a día,  salir a votar no podría ser la prioridad.

Dios permita que ese
deseo que justo en esta época navideña es tan reiterativo y que con seguridad
hace parte de la oración en cada uno de
los días de la novena, en año nuevo se convierta en una realidad, con el
esfuerzo y el compromiso de todos, pero principalmente, con el corazón y el
alma desarmados, sin  rencor, olvidando
los malos recuerdos y más bien, pensando y actuando no en la búsqueda del
castigo humano o en la  venganza, sino en
el perdón y la reconciliación, que no son nada fácil de lograr, pero que sí
pueden ser fundamentales para construir 
una excelente  oportunidad que nos
permita habitar un país en el  que se
pueda vivir en paz. Feliz Navidad para tod@s.

*No hagas trato con el
maltrato a la mujer, siempre perderás”. 

Diciembre 21 de 2015