El estudiante de psicología Cristian Berroterán, natural del municipio de La Primavera, departamento de Vichada, permaneció durante cuatro días en Sandoná. Con una sonrisa en el rostro y una historia por contar, Cristian compartió los detalles de su vida.
Originario del bucólico departamento de Vichada, Cristian nos llevó a través de los campos y ríos que marcaron su infancia en el municipio La Primavera. Entre las grandes extensiones de terreno, la ganadería y la reforestación se convirtieron en parte de su día a día, mientras compartía la vida con comunidades indígenas y campesinas en armonía.
Desde su niñez hasta su vida actual en Bogotá, Cristian ha sido testigo de la belleza y la diversidad de su tierra natal. Nos habló con entusiasmo sobre la rica gastronomía llanera, donde la carne de res es protagonista junto con pescados frescos de los ríos Meta y Orinoco.
Su visita a Sandoná fue un viaje de descubrimiento, donde quedó impresionado por la calidez de su gente y la belleza natural de la región. Desde las cascadas hasta las gradas de acceso al barrio Belén, la basílica Nuestra Señora del Rosario, cada rincón dejó una marca imborrable en su memoria.
En su viaje de regreso a Bogotá y luego a su amado Vichada, Cristian lleva consigo no solo recuerdos, sino también una nueva perspectiva sobre la vida y la diversidad de Colombia. Su viaje, aunque físico, también ha sido espiritual, un recordatorio de la belleza que yace en cada rincón de nuestra tierra.
Con una sonrisa de gratitud, Cristian nos deja con la promesa de regresar algún día, llevando consigo el espíritu de aventura y la amabilidad que ha encontrado en su camino. Su historia nos recuerda que, aunque nuestros destinos pueden estar separados por kilómetros, nuestros corazones están unidos por la maravilla de la experiencia humana.