El taller que duró dos días fue organizado por el Programa de sostenibilidad regional Suyusama y contó con la presencia de profesionales de la Corporación Semillas de Agua del Valle del Cauca quienes se encargaron de compartir los conocimientos a los asistentes.

El ingeniero agrónomo David Díaz de la Corporación Semillas de Agua indicó que se genera un impacto en el clima porque el planeta no puede salir del calor generado por la actividad industrial y por la actividad agrícola y para mitigarlo por lo menos en los municipios nariñenses se hace necesario controlar las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, que proceden de la agricultura.

Recomendó manejar incrementos en la cobertura vegetal para que los árboles y todo tipo de material vegetal absorban el carbono que está presente en la atmósfera y lo depositen en el suelo con el consiguiente aumento de la fertilidad.

Díaz señaló que la práctica muy ancestral de quemar rastrojos y zocas de caña panelera es muy negativa porque se quema la materia orgánica acumulada por varios años, los nutrientes y microorganismos presentes en estos lugares.

En este sentido expresó que las autoridades locales deberían prohibir totalmente las quemas de rastrojos y zocas de caña panelera y por otro lado continuar con el proceso de formación ciudadana en estos aspectos para lograr una verdadera concientización sobre los impactos del cambio climático.

Sostuvo que debido a la topografía de los municipios del occidente nariñense con pendientes muy pronunciadas se hace necesario establecer barreras vivas en los mismos predios para evitar la erosión y de igual manera para que absorban el carbono del aire.