“18 de agosto”

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Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com

Fue el fatídico día de 1.989 cuando en plena campaña electoral por la presidencia de la República, mataron a Luis Carlos Galán Sarmiento. Todos conocemos la historia que hasta ahora se debate en los tribunales y pese a los años transcurridos, seguimos lamentando su partida, sobre todo, quienes desde ese entonces, estábamos convencidos de que el país merecía una transformación de fondo, no solo desde su estructura misma, sino también y de manera fundamental, un cambio en la forma de hacer política.

Pero hoy, comentaré sobre lo ocurrido justamente ese día en el entorno de la familia Galán Pachón, gracias al libro que su esposa y periodista Gloria Pachón, publicó el año pasado y donde relata diferentes épocas, anécdotas, la vida cotidiana y la vida política de Galán, sus padres, sus hijos, sus amigos y obviamente donde hace referencia directa a personajes y situaciones planeadas y ejecutadas por quienes se suponía, le brindaban la seguridad que necesitaba el candidato presidencial, que se había atrevido a desafiar al narcotráfico y la corrupción rampante en el país.

De acuerdo al libro que justamente lleva ese título “18 de Agosto”, ese fue un día normal dentro de la rutina del hogar afectada claramente por el corre corre de la campaña; pero claro que existía una gran expectativa por la manifestación en el sur de la ciudad, en Soacha, y los amigos y asesores se encontraban ocupados e igualmente inquietos, pues para nadie era un secreto que cada día que se avanzaba en la carrera por la presidencia, para Luis Carlos Galán crecía el peligro, como igualmente crecía la fe y la esperanza de los colombianos, en lograr llevar a través de las urnas y con votos de opinión y convicción, a quien sin dudarlo pudo ser el mejor presidente que Colombia realmente necesitaba.

Esa tarde, tuvo la posibilidad de descansar un poco y antes de salir, frente a algunas inquietudes planteadas por su esposa, en relación a determinadas expresiones de Galán sobre el destino escogido para su vida, él respondió sin titubear:” Hoy más que nunca estoy convencido de seguir adelante, tenemos que seguir adelante. Hizo una pausa, sonrió y dijo: Estoy tranquilo. En este momento no tengo nada pendiente.” Este comentario final, lo dice el libro, hacía referencia a un tema familiar.

Ya en horas de la noche, Luis Carlos Galán se dirigió a cumplir una cita sin retorno y su esposa e hijos, lo esperaban mirando televisión, hasta que sonó el teléfono anunciando una tragedia que enlutó a un país entero y conmovió al mundo. Cumplió lo que prometió: “Ni un paso atrás, siempre adelante…” y sus postulados mantienen la misma vigencia que cuando él los pronunciaba. Galán, vivirá por siempre.

Agosto 24 de 2020

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