Por Pablo Emilio Obando A.
Profundo dolor embarga al departamento de Nariño por la muerte del músico y pintor ALVARO MUTIZ, conocido cariñosamente como El Mote. Dueño de un estilo único y poseedor de una técnica pictórica que lo catapultó ante el mundo entero como un artista excepcional.
Sus obras se expusieron en muchas galerías internacionales obteniendo el reconocimiento de un verdadero maestro en la pintura.
Exalumno INEM, institución en la que inició su carrera de la mano del maestro LUIS BASTIDAS.
Álvaro Mutiz es un verdadero hijo del pueblo que se forjó a punta de esfuerzo, talento y trabajo disciplinado y constante.
En sus obras prevalece el color en todas sus tonalidades. Sus personajes son la representación viva de los paisajes, personalidades y artistas del departamento de Nariño y de Latinoamericana.
Músicos, indígenas, naturaleza, arcoíris, instrumentos musicales, sonidos y movímientos brotaron de su pincel legando a su gente importantes elementos culturales que con su muerte cobran una inusitada importancia y un valor indescriptible.
Dueño de una sonrisa franca y generosa, amigo incondicional y caracterizado por ser Franco y sincero con sus conocidos y admiradores.
Desde niño manifestó su amor al arte. En sus inicios brilló como un músico que interpretaba los sones del Sur. Querido por sus amigos que siempre vieron en él al artista por excelencia.
El departamento de Nariño pierde a uno de sus mejores hijos, a todo un representante regional que siempre representó con dignidad y decoro a su región.
Su legado es testimonio de su generosa y colorida presencia en este Sur que lo vio nacer y morir. Paz en su tumba. Hasta siempre al amigo que nos hizo entender que el arte es una expresión del intelecto bajo el cual florecen los sueños de los hombres y los pueblos.
Hacemos nuestra y de todo el departamento de Nariño las sentidas palabras de la artista Silvia Florez, tras conocerse la infausta noticia sobre la muerte del maestro Álvaro Mutiz:
“Querido Alvaro Mutiz, un arcoiris de colores aguarda por tí…dejas atrás, lápices y pinceles, óleos y pinturas, lienzos y papeles, trazos, bosquejos y cuadros y un montón de corazones arrugados por el dolor de tu ausencia física. Tu obra, tu risa, tu genialidad, tu don de gentes vivirá porque eres semilla que dará frutos. Dios te recibe ahora y nosotros te decimos hasta pronto!
A Sebastián, su hijo; a su madre, a sus hermanos de sangre y de poema, de música y de bohemia, nuestra voz de solidaridad y nuestro cariño por siempre”.
Foto: Pablo Emilio Obando A