Por Esy Melo Maya

elsy.ya@hotmail.com

Todos repetimos que un
año consta de 365 días, pero en realidad la tierra demora 365,242 días en dar
la vuelta al sol. Esa fracción de casi un cuarto de día por año, es la que se
suma cada cuatro años y se agrega al mes de febrero, registrándose lo que conocemos
como un año bisiesto o año intercalar. De no hacerlo, se acumularía un error
entre la posición de la tierra durante su vuelta al sol, que es lo que se
quiere medir a través del calendario. En cuatro años, la diferencia es de un
día pero si no lo actualizamos en 100 años, entonces el desfase sería de un
mes. Así lo señalan los científicos.

Lo cierto es que
por  mitos o realidades, los años
bisiestos  llegan cargados de
especulaciones: para unos significan 
nuevas oportunidades en los diferentes campos, pero hay quienes aseguran que son un símbolo
inequívoco de desastres y tragedias y entonces comienzan a recordar por ejemplo
las inundaciones, las sequías, el hundimiento del Titánic, las muertes de
Ghandy,  Martin Luther King,  Jhon Lenon, entre tantos otros personajes que
han dejado huella en la historia de la humanidad.

De ser así, entonces
concluiríamos que son demasiados los años que podrían considerarse
bisiestos y no por cuenta de las  vueltas de la tierra alrededor del sol, sino
por el actuar mismo del ser humano y que ha generado miles de pérdidas
humanas, ha propiciado incalculables
desastres naturales, ha irrespetado la dignidad de las personas indistintamente
de su sexo, edad,  condición social o
étnica. De tal manera que una fracción más o menos de día, con seguridad que no
va a ser la determinante en la capacidad de determinados  hombres y 
mujeres para  infringir daño, ni puede
ser la culpable de que la naturaleza se revele ante tanto abuso.

Así las cosas, la
invitación en este 29 de febrero es a pensar de manera positiva, a liberar
buenas energías, a proyectar y ayudar a construir cada día un mejor país desde
nuestra condición de ciudadanos, con cada actividad que ejecutemos, desde
cualquier cargo, posición  u ocupación
que desempeñemos, y hoy con mayor razón, pues mañana inicia el mes de marzo, de
grandes expectativas para el  pueblo
colombiano que cree en la posibilidad de la paz y la finalización de tantos
años llenos de violencia, muerte y desesperanza.

Febrero 29 de 2016