Colombia-Argentina: el fútbol, ¿feroz y falaz utopía?

Spread the love

Desde Nod
Por Alejandro García Gómez
pakahuay@gmail.com

Todos los fanáticos de la selección Colombia vimos la final Copa América de 2024. No me voy a referir a las dudosas decisiones arbitrales ni al vandalismo perpetrado por hinchas de ambos equipos; dicen que en mayor número por compatriotas nuestros; nada probado aún. Tampoco hablaré de la vergonzosa actuación del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y vicepresidente de la Conmebol, Ramón Jesurum y de su hijo, que sabemos, salieron bien librados (como siempre le ocurre al ejemplar padre). Solo voy a aplicar mi prisma de hipótesis al hecho en sí del fútbol, como deporte y espectáculo masivo.

¿Por qué el fútbol ha llegado a ser el espectáculo más grande del mundo?  Señalo mis hipótesis:

Por varias razones, entre las cuales está que es un deporte-juego de conjunto que lo convierte en punto de encuentro social, por sus características de competencia democrática, algo quizá semejante a una lucha tribal o guerra entre países, pero reglada con normas que cada jugador y cada miembro del cuerpo técnico y cada espectador conocen y saben que deben respetar; un juego en donde un poco de habilidad o de fuerza o de agilidad mental o todas juntas –con el balón o con las normas- te sacan de la igualdad democrática y te dan la jerarquía del poder sobre ese grupo y te convierten en el ídolo del momento o de varios años o te llevan, incluso, al desborde irracional de la cursilería y la desfachatez –como aquello de la Iglesia Maradoniana, por ejemplo-.

Pero, ¿por qué el fútbol y no otros deportes? Considero que la razón principal para haberse convertido en el súper espectáculo de los siglos XX y XXI se debe a que es el deporte-juego en el que mejor se acomoda, se expresa y se sublima el machismo de hombres y mujeres. No olvidemos, tampoco, que una de las cosas que más unen fraternalmente a hombres y mujeres son sus propias frustraciones. Los fracasos y desilusiones nos hermanan en el odio, el mejor elíxir para avivar la envidia y la venganza. De ahí a ser un rebaño manipulable y manipulado por un hábil pastor, hay menos de un paso y hoy los poderosos, los modernos pastores, validos de sus aplastantes medios de comunicación, con muchísimas y mayores tecnologías y sutilezas ahora que antes, empezaron a vestir de fasto la banalidad y el consumismo y así, con sus demoledores medios crearon entre los mitos modernos a los futbolistas y los treparon al altar de las utopías por medio de sus otras banales criaturas, algunas bien pagadas: los incendiario$ “periodi$ta$” del fútbol.

Hoy por hoy, El fútbol es la mayor utopía falaz y feroz por su connotación machista, y por lo fácil que es manipular los sentimientos con beneficio positivista y mercantil. Algunos de quienes causaron este caos, ahora se quejan. El poder aglutinante de la Iglesia ha perdido su fuerza y no se puede pedirle que sirva de mediadora acá. Las barras bravas ignoran que su falsa utopía es solo un feroz espejismo. 25.VII.28.


Este es un espacio de opinión destinado a columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a este fin por la página Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición de este medio digital.

Author: Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *