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Tomado de
Después de un
intenso debate jurídico, el alto tribunal le dio el respaldo oficial a la
propuesta del Gobierno para que el plebiscito sea la manera en que se
refrendará el acuerdo final de paz.
intenso debate jurídico, el alto tribunal le dio el respaldo oficial a la
propuesta del Gobierno para que el plebiscito sea la manera en que se
refrendará el acuerdo final de paz.
Más de ocho
horas de debate a puerta cerrada se tomaron los nueve magistrados de la Corte
Constitucional para decidir la manera en que se refrendará el Acuerdo Final que
se logre en La Habana. Lo importante de esta decisión es que, para que gane el
sí, se necesitan cuatro millones y medio de votos. Es decir, el alto tribunal
aprueba el 13% del umbral que se había propuesto en el proyecto de ley aprobado
por el Congreso el año pasado. Además, el presidente Juan Manuel Santos tendrá
que actuar de acuerdo a los resultados de la votación para refrendar el
acuerdo. En términos jurídicos, esto significa que se trata de un plebiscito
vinculante.
horas de debate a puerta cerrada se tomaron los nueve magistrados de la Corte
Constitucional para decidir la manera en que se refrendará el Acuerdo Final que
se logre en La Habana. Lo importante de esta decisión es que, para que gane el
sí, se necesitan cuatro millones y medio de votos. Es decir, el alto tribunal
aprueba el 13% del umbral que se había propuesto en el proyecto de ley aprobado
por el Congreso el año pasado. Además, el presidente Juan Manuel Santos tendrá
que actuar de acuerdo a los resultados de la votación para refrendar el
acuerdo. En términos jurídicos, esto significa que se trata de un plebiscito
vinculante.
Se trata de una
decisión histórica para el proceso de paz que desde hace más de cinco años se
adelanta entre el Gobierno y las Farc en Cuba. De acuerdo con lo planteado en
el proyecto de fallo, se trata de un plebiscito especial que sería convocado
por el Presidente únicamente con el objetivo de consultarle al pueblo si está
de acuerdo o no con el Acuerdo Final para el fin del conflicto.
decisión histórica para el proceso de paz que desde hace más de cinco años se
adelanta entre el Gobierno y las Farc en Cuba. De acuerdo con lo planteado en
el proyecto de fallo, se trata de un plebiscito especial que sería convocado
por el Presidente únicamente con el objetivo de consultarle al pueblo si está
de acuerdo o no con el Acuerdo Final para el fin del conflicto.
Entre otras cosas,
la postura de la Corte plantea que antes de convocar a una votación ciudadana,
el país debe conocer todos los detalles del documento en el que se planteen los
puntos de ese acuerdo y que además, debe ser traducido tanto para personas en
condición de discapacidad, como a idiomas diferentes al español. Lo importante,
más allá de estos detalles en la logística que tendrá el plebiscito, es que
esta convocatoria no es para votar en contra de la paz, sino que es la manera
de conocer si la ciudadanía está de acuerdo con lo que se logre en La Habana.
la postura de la Corte plantea que antes de convocar a una votación ciudadana,
el país debe conocer todos los detalles del documento en el que se planteen los
puntos de ese acuerdo y que además, debe ser traducido tanto para personas en
condición de discapacidad, como a idiomas diferentes al español. Lo importante,
más allá de estos detalles en la logística que tendrá el plebiscito, es que
esta convocatoria no es para votar en contra de la paz, sino que es la manera
de conocer si la ciudadanía está de acuerdo con lo que se logre en La Habana.
Mientras se
desenreda el embrollo jurídico, las campañas a favor y en contra no se han
hecho esperar. En el bando de opositores, por una parte, están: el senador
Álvaro Uribe, su partido el Centro Democrático, el procurador Alejandro Ordóñez
y otros sectores de la derecha quienes han mostrado sus reparos a que el
plebiscito sea el mecanismo de refrendación. Uribe ha señalado que hay fallas
en el umbral, dice que se genera impunidad, que hay manejo indebido de recursos
en publicidad y que se condicionan apoyos económicos a alcaldes y gobernadores,
entre otras críticas.
desenreda el embrollo jurídico, las campañas a favor y en contra no se han
hecho esperar. En el bando de opositores, por una parte, están: el senador
Álvaro Uribe, su partido el Centro Democrático, el procurador Alejandro Ordóñez
y otros sectores de la derecha quienes han mostrado sus reparos a que el
plebiscito sea el mecanismo de refrendación. Uribe ha señalado que hay fallas
en el umbral, dice que se genera impunidad, que hay manejo indebido de recursos
en publicidad y que se condicionan apoyos económicos a alcaldes y gobernadores,
entre otras críticas.
Y en el otro
bando, el de los partidarios, está encabezado por la exsenadora Piedad Córdoba,
junto con las principales fuerzas de izquierda, quienes lanzaron la semana
pasada el “Comité por el sí a los acuerdos de paz entre el Gobierno y las
Farc”. La iniciativa, que reúne cerca de 50 organizaciones sociales, empezó a
trabajar por medio de concentraciones en varias ciudades del país.
bando, el de los partidarios, está encabezado por la exsenadora Piedad Córdoba,
junto con las principales fuerzas de izquierda, quienes lanzaron la semana
pasada el “Comité por el sí a los acuerdos de paz entre el Gobierno y las
Farc”. La iniciativa, que reúne cerca de 50 organizaciones sociales, empezó a
trabajar por medio de concentraciones en varias ciudades del país.
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