Tomado de www.elpais.com.co
Por medio de un video en las montañas de Nariño, miembros de la columna móvil ‘Urías Rondón’ de las disidencias de las Farc, las cuales operan en algunos municipios del Pacífico y piedemonte costero nariñense, afirman que están listos para acordar un cese bilateral al fuego, para poder sentarse a dialogar con el gobierno Petro sobre las problemáticas que ha generado el conflicto armado en Colombia.
“Estamos convencidos que el Gobierno quiere una paz total que permita acabar con el conflicto interno del país. Frente al llamado del gobierno a buscar una salida política, manifestamos toda la disposición al diálogo”, afirmó Oscar García, comandante de la columna, quien a su vez apuntó que, con miras a las conversaciones, el presidente Gustavo Petro debe ordenar que “entregue los nombres de los oficiales que son investigados por nexos con grupos paramilitares”.
Además aseguran que, según las denuncias interpuestas ante la Fiscalía por las comunidades, estos grupos armados ilegales han sido los causantes de los continuos confinamientos y desplazamientos de los campesinos, indígenas y afrodescendientes de zonas como el Telembí, Pacífico y parte de la cordillera occidental.
Así mismo, mencionó que el gobierno “debe cumplir con los programas de sustitución de cultivos y garantizar a los campesinos la comercialización de sus productos a través del mejoramiento de vías veredales”.
Durante la alocución de los subversivos, Oscar García consideró que, “por primera vez, existe una oportunidad para la paz total, donde tiene que haber participación de todos los sectores de la sociedad civil”.
Los miembros de la columna móvil ‘Urías Rondón’ también afirmaron que no son disidentes porque jamás hicieron parte del proceso de La Habana, Cuba, ni tampoco de la conferencia de los llanos del Yari, en el departamento del Meta.
Vale mencionar que la propuesta de la “paz total” ha generado diferentes posturas en el país. Los opositores al gobierno, por ejemplo, se han mostrado en contra de ella e, incluso, la han calificado como una “impunidad total”, pues consideran que no habría castigo para los grupos que han quebrantado la ley y acumulan miles de víctimas.
“Es irresponsable que este nuevo Gobierno insista en un diálogo político con una organización terrorista y narcotraficante”, declaró en su momento el senador Miguel Uribe, quien además sostuvo que esta propuesta “solo profundizará la violencia”.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha defendido su propuesta como un mecanismo para ponerle un punto final al conflicto armado y ha conseguido respuestas favorables de grupos al margen de la ley como el Clan del Golfo, el Eln y un sector de las disidencias de las Farc.
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