El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Cuando en Colombia, en la década de los años ochenta, soplaban vientos huracanados, de terrorismo, de drogadicción, de sicariato juvenil y los jóvenes no hallaban qué hacer en su tiempo libre, para evitar que caigan en esos flagelos que los amenazaba, desde las aulas escolares se debía empezar a pensar entonces, cómo salvarlos de esa situación.
Decidimos entonces, en una de las aulas del colegio Ciudad de Pasto donde me desempeñaba como Maestro, una fría mañana del viernes 30 de enero de 1987, con más de 30 estudiantes, constituirnos en un Grupo Juvenil, “El Grupo Juvenil CCP” hoy Fundación Cultural Musurunakuna “Hombres Nuevos”, era la mejor estrategia para hacer una adecuada utilización del tiempo libre en prevención de la farmacodependencia especialmente.
Desde entonces y con grandes esfuerzos económicos, venciendo múltiples vicisitudes, hemos venido trabajando, impulsando y estimulando a niños y niñas, a los jóvenes y señoritas, estudiantes de las diferentes instituciones educativas oficiales y privadas de Pasto y de varios municipios del departamento.
Son varios y diferentes los proyectos que, legalmente institucionalizados, se han llevado a cabo en beneficio de nuestros jóvenes; desde la música andina colombiana, la poesía inédita, la declamación y la oratoria; o desde la protección y defensa del medio ambiente; desde las danzas folclóricas y también desde el periodismo hablado y escrito, y a través de ellos, desde la divulgación, protección y defensa de los Derechos Humanos, donde los niños y los jóvenes escolarizados han sido los principales protagonistas. Hoy todos los miembros de la Fundación nos sentimos ufanados de llegar a los 37 años de historia, 37 años de vida puesta siempre al servicio de los demás, particularmente de la población estudiantil de Pasto y del resto del departamento, pero la satisfacción más grande aunque parezca “insólito”, a excepción del Carnavalito, es que jamás hemos recibido un solo peso de apoyo por parte de los estamentos de gobierno, sin embargo, esperamos que el nuevo alcalde mire hacia estas fundaciones que solo buscan ayudar a los demás, antes que llenarse los bolsillos con los dineros oficiales como los hacen muchos, “dizque” gestores culturales.
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