Visión de mujer

Por Elsy Melo
Maya

elsy.ya@hotmail.com

Considerándolo
como positivo, el tema de los acuerdos de paz y el plebiscito, se trata en toda
clase de escenarios: políticos, culturales, académicos, étnicos y religiosos
entre otros, tratando de conocer las razones y nuevas propuestas de quienes se oponen a los mismos, como las opiniones y criterios
de quienes impulsan sus realizaciones. Esa es la idea, que sin temor ni
confrontaciones irrespetuosas, todos participemos.

En un escenario
religioso, con mucha propiedad se analizaba cómo en cada celebración
eucarística, sea cual fuere la religión o credo que se practique, se clama por
la paz y se da aplicación al ritual del saludo de la paz entre los asistentes,
desconociendo en la mayoría de los casos, la identidad de las personas
participantes. Entonces la pregunta concluyente fue: si todos los días pedimos
por la paz, ¿por qué  no darle la
oportunidad de que se convierta en realidad? El ideal, es que dejemos de
asustamos ante la posibilidad de lograrla, claro está con el compromiso y la
responsabilidad de todos pero sobre todo, con la capacidad del perdón.

En contravía de
lo expuesto en este evento, una
entrevista realizada con un reconocido integrante del Congreso de la
República, daba a conocer su reiterada y radical 
oposición al proceso de paz que
se adelanta. Lo interesante o novedoso es que ante la insistencia de la
periodista de que concretara cual era su propuesta para el logro de la paz en
Colombia, manifestó en conclusión, que
si su partido político llegaba
nuevamente a la Presidencia de la República en la próxima contienda electoral,
pedirían una revisión ante las diferentes instancias internacionales de los
acuerdos que en la actualidad se suscribieran, por considerarlos
inconstitucionales e ilegales y que la única propuesta para las FARC era el sometimiento al ordenamiento legal
establecido en el país. Sus respuestas no merecen mayor comentario.

Pero eso es lo
interesante, que en la medida en que salgan a la luz pública las posiciones y
propuestas, tendremos los colombianos mayor claridad sobre lo que pretende el
gobierno con la búsqueda de la paz y lo que pretenden realmente los opositores,
para quienes no parece existir la posibilidad de la reconciliación ni política
ni personal. ¿Será por el bien del país? o por la vigencia de sus partidos. 

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