Visión de mujer

Por Elsy Melo
Maya

El
cuestionamiento sobre la existencia de Dios, plantea por lo general debates
entre las diferentes posturas, las mismas que habitualmente no solo se limitan
al mundo de la racionalidad, la lógica o la ciencia, sino que por supuesto se
extienden al de las creencias y la fe; no existe una definición aceptada
universalmente sobre lo que significa o representa Dios y por ende su
existencia. Pero aunque hace algún tiempo, en buena parte del mundo académico
occidental éste era un tema casi intocable, hoy en día se suscitan alrededor
del mismo, eventos de reflexión serios, interesantes y respetuosos.

La existencia de
Dios o su negación como problema a resolver, si de eso se tratara, se presenta
de diferentes maneras a los ojos del teólogo, el filósofo, metafísico,
investigador, el docente, el ateo o el creyente, sea cual fuere su religión o
creencia. Por su parte, la fe cristiana asume la existencia de Dios como algo
evidente, como creencia natural para el hombre, toda vez que aunque puede
apoyarse en los datos de la razón, no surge necesariamente de un proceso
demostrativo. Mientras los ateos niegan su existencia, los Fideistas creen que
a Dios se puede llegar por la fe mas no por la razón; los Ontologistas afirman
que basta una muestra de lo que por sí mismo es evidente.

En relación al
tema, recientemente se adelantó en la Universidad Javeriana de Bogotá, con
ocasión de los 80 años de la Facultad de Teología, el conversatorio: ¿Es Dios
una ilusión?, con la participación del Sacerdote Gerardo Arremolina y el
biólogo y etólogo británico Dawkins, para quien la “la existencia de Jesús es
una historia inverosímil desde el mismo nacimiento de una mujer virgen, de la
cual no se tienen muchas referencia históricas” según lo afirmó. Y ante la
pregunta: ¿qué haría si al morir se encontrara con Dios? Respondió que le
preguntaría porque no dio muestras más claras sobre su existencia y que cuál de
todos los dioses que adoran los humanos, era El.

De nuestra
parte y sin vacilación alguna, no solo creemos en su existencia, sino que hemos
contado con su amparo y protección en momentos críticos, con desenlaces
favorables únicamente explicables gracias a la presencia de Dios y la Virgen
María.

Que en esta
Navidad, el nacimiento de Jesús traiga paz y reconciliación y un Año Nuevo
lleno de prosperidad y bienestar para todos los hogares.

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