El despertador del sur

Por: Jorge Arturo Bravo

“Cómo han pasado los años”, dice un bello bolero del pentagrama universal y cierto, 88 años han pasado desde aquel hecho histórico que marcó una de las páginas gloriosas de la historia colombiana y nariñense en particular, me refiero al llamado Combate de Güepí, que en el marco de Conflicto Colombo-Peruano, acaecido el 26 de marzo de 1933, una guerra que por la defensa de la soberanía nacional se libró entre Colombia y Perú, con el triunfo final de los colombianos comandados por Alfredo Vázquez Cobo y que el próximo viernes estaremos recordando.

Fue un combate- dicen los historiadores y decían sus mismos protagonistas- que dejó demostrada la grandeza, el arrojo, el patriotismo y la valentía de los soldados nariñenses, soldados de casi todos los municipios de Nariño, que estuvieron firmes al llamado del presidente de la República Enrique Olaya Herrera, para ir a la frontera colombo-peruana a defender la soberanía colombiana mancillada por la invasión de soldados peruanos al Puerto de Leticia.

Hoy, después de 88 años, tan solo queda el recuerdo, un vago recuerdo de tan importante acontecimiento histórico, que año tras año el Batallón “Batalla de Boyacá” conmemora con una eucaristía y una ofrenda floral al soldado héroe de ese combate Juan Bautista Solarte Obando, oriundo del municipio de la Unión, que ofrendó su vida para darle triunfo a los ejércitos colombianos.

Qué grato era escuchar a los ancianos que en su juventud estuvieron presentes en todos los combates: La Rebeca, La Zoila, Buenos Aires, Tarapacá y Güepí que se llevaron a cabo en este conflicto, “fue un inmenso honor haber servido a mi patria, y si hoy a mis 70 años de edad, me volvieran a llamar gustoso iría a defender a mi país, a pesar de que, del gobierno no hemos recibido ningún apoyo económico como en su momento nos prometieron pero que nunca nos cumplieron a pesar de vernos viejos, enfermos y pobres”-decía el excombatiente y Sargento Manuel Merchancano, en entrevista concedida para Proyección Estudiantil, prensa, radio y televisión.

Hoy he querido evocar este episodio histórico para recordar a más de 200 soldados nariñenses que participaron en él y dejaron en alto el nombre de su pueblo natal, de su departamento y de su país, y que después, vivieron, se hicieron viejos y murieron en el olvido, por eso, en el libro “Nariño frente al Conflicto Colombo-Peruano” de mi autoría, los llamo “Los héroes olvidados del Güepí”.

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