El Despertador del Sur
Por: Jorge Arturo
despertadordelsur@hotmail.com
Ya estamos en la más bonita época del año, la Navidad; ya empezamos a rezar, al rededor del pesebre y en familia, como debe ser, la Novena del Niño Dios; todos hacemos un alto en nuestras labores encomendadas, para pedir al Niño Dios por nosotros, por nuestra familia, por los demás, por los niños, por la paz de Colombia, etc.
Pero también es ya, la época precisa para empezar a hacer nuestros balances personales y comenzar a preguntarnos: ¿fuimos unos buenos padres de familia, un buen esposo, un buen padre, un buen amigo?, ¿Cumplí a cabalidad, con suma responsabilidad y transparencia, con lealtad y compromiso, las funciones encomendadas a mi cargo?, ¿Fui leal conmigo mismo y con los demás, con la empresa y con la institución con la cual y para la cual laboro?
Preguntas que ojalá, encuentren la respuesta justa y sincera, y si es positiva, ¡Qué bueno! Prometernos seguir adelante siendo, cada día, en cada instante, en todas partes, mejores; mejores personas, mejores profesionales, mejores trabajadores, y entregando a los demás lo mejor de nosotros. Y si la respuesta fue negativa, pues ¡hombre! A empezar a cambiar de actitud, haciendo a un lado esas actitudes negativas que no nos dejan crecer ni como personas ni como trabajadores, y, por el contrario, contribuyen a crear un mal “clima organizacional” que nos irá a perjudicar a todos.
Y sigamos trabajando, desde el roll que nos corresponde, por el progreso y enriquecimiento material, intelectual y cultural, de nuestro querido municipio y su capital, de nuestro amado departamento y de esta Colombia grande. Arropemos y apoyemos a nuestro alcalde, a nuestro gobernador, sin dejar de ser críticos, sin “lambonerías”, como dijo alguna vez Jesús, “dando al César lo que es del César”.
Finalmente, quiero aprovechar este espacio para desearle a todos mis amigos, a mis amables lectores y a mi familia, una Navidad pletórica de paz, amor y felicidad y un Año Nuevo lleno de éxitos y bendiciones del Todopoderoso.