Por José Gerardo Gómez

Acord Nariño

jgomezacord@hotmail.com

Eran los años setenta, el pequeño pueblo de Samaniego con casas de
bahareque y teja empezaba a disfrutar de nuevas experiencias deportivas, el
ciclismo nariñense representado por Carlitos Campaña en la Vuelta a Colombia en
bicicleta ponía a soñar a cientos de jóvenes en los diferentes pueblos de
Nariño, uno de ellos Nachito Arteaga que junto a sus coterráneos Juanito
Caicedo y Segundo Casanova eran por aquel entonces los mejores ciclistas.

Las Fiestas del Negrito San Martín de Porres
brindaban el espacio para el lucimiento de estos jóvenes, que luego
aprovecharon esa popularidad para hacer clientela en el pequeño taller de
bicicletas que tenía el señor Nacho Arteaga. Del taller de bicicletas en los
años 80´s, gracias al auge de las motocicletas en la localidad se dio la
necesidad del taller de arreglo de motocicletas y luego la venta de repuestos. Nachito fue de los primeros en desempeñar este oficio, que le sirvió también
para que junto a otros líderes samanieguenses como los hermanos Ángel y Hugo
López, German Rúales y Javier Melo
(q.e.p.d), organizaron las primeras competencias de motocross y motovelocidad,
marcadas por el dominio de ipialeños como “El Chindoy” y pastusos como “El Chikumis”, que ganaban todo el botín de premios gestionados con gran esfuerzo por los dirigentes
locales.

Así, aprendimos en Samaniego que no era
suficiente hacer buenas competencias, sino también tener buenos pilotos, y en
esa escuela estuvo siempre Nachito Arteaga que poco a poco se fue constituyendo
en un excelente mecánico de motos; ya en los 
finales de los años 90, empezó a correr y  patrocinar jóvenes que mostraban su talento
hacia este deporte extremo. Varios hicieron escuela de mecánica con Nacho entre
ellos Miguel Herrera y Harold Andrade Chávez “el Amarillo”, quien prefirió las
motos a un título profesional, desafiando los regaños de su padre el señor
Pablo Andrade quien advirtió siempre de los peligros que conlleva esta clase de
prácticas, sin embargo la pasión por el motociclismo pudo más.

“El Amarillo”, con Rigo Salazar “El Avión”, se
convirtieron en la última década en los mejores pilotos no solo de Samaniego,
sino también de Nariño, aprendieron tan bien este oficio que en los mejores
momentos del Avión, el Amarillo fue su mecánico, y esto sirvió también para
catapultar al Avión a nivel internacional, triunfando en eventos
internacionales como la Supermotard en España y México y ubicándose luego como
campeón nacional en tres modalidades, sus triunfos los hicieron acreedores al
Premio Simón Alvárez como Deportista Revelación 2007 a Harold Andrade Chávez y
Deportista Bicentenario o sea el Mejor Deportista de Samaniego en toda su
historia para Rigo German Salazar “el Avión” en el año 2010.

Tres décadas de adrenalina, de ires y venires
en todos los lugares y pueblos de Nariño, donde se escuche y guste el rugir de las motos, tres décadas
desafiando la muerte a más de cien kilómetros por hora, de permanente
aprendizaje, llevando a miles de aficionados en toda Colombia ese producto
Samanieguense elaborado con pasión, con perseverancia y con mucho sacrificio
económico en un deporte elitista, pero
que en Samaniego, gracias a Nacho, a Harold, a Guillermo Alvear “El Memo”,
quien era el mejor piloto que corría por 
Samaniego en la actualidad, hicieron que este deporte  esté al alcance de todos. 

Ellos, pertenecían a familias diferentes pero
los unía el gen del motociclismo, regresando de la Valida Departamental de
Sandona el pasado martes 22 de agosto se convirtieron en mártires del deporte
Samanieguense junto a otro joven que estaba haciendo sus primeros pininos en
esta larga carrera como lo fue Yani Jurado y un aficionado empedernido como el
señor Roberto Álvarez.