Emilio Obando A.
década se ha podido percibir en las ciudades el incremento de las motocicletas
y su incidencia en la fluidez vehicular y la tranquilidad ciudadana. Y, la
verdad, no ha sido para nada bueno; los índices de accidentalidad así lo
demuestran por cuanto en más del 70% de los accidentes está involucrado un
motociclista. Sin temor a equivocarme puedo
expresar que todos los conductores hemos tenido algún percance con este tipo de
vehículos que nos ha generado problemas ante las autoridades competentes.
aún es la complacencia de las entidades
e instituciones encargadas de velar por la seguridad y tranquilidad en las vías
públicas ante las múltiples violaciones de las normas que al respecto nos rigen
y que son de obligatorio cumplimiento y acatamiento. Y lo expresamos por cuanto
lo vemos todos los días y en diferentes partes de la ciudad.
Código Nacional de Tránsito vigente expresa que “Los vehículos deben transitar,
obligatoriamente, por sus respectivos carriles, dentro de las líneas de
demarcación, y atravesarlos solamente para efectuar maniobras de adelantamiento
o de cruce”. Manifiesta igualmente que “Todo conductor, antes de efectuar un
adelantamiento o cruce de una calzada a otra o de un carril a otro, debe
anunciar su intención por medio de las luces direccionales y señales ópticas o
audibles y efectuar la maniobra de forma que no entorpezca el tránsito, ni
ponga en peligro a los demás vehículos o peatones”. Letra muerta para los motociclistas que
violan flagrantemente las normas sin que autoridad alguna las haga respetar. Y
la accidentalidad aumenta, justamente, por la sencilla razón que los motociclistas,
ante la ausencia de una mano firme e investida de autoridad, hacen lo que se
les venga en gana: adelantan por donde se les ocurra, no utilizan señales o
direccionales, se meten entre los vehículos, adelantan, y hasta retroceden, en
zig-zag, y en fin proceden como si entendieran que las autoridades no actuarán
para sancionar este tipo de procederes que ponen en riesgo la vida y la
seguridad de otros conductores.
molestia de realizar un video en una calle cualquiera de nuestra ciudad. En él
puede observarse el caos vehicular que se genera debido a la violación
flagrante de las normas de tránsito. Me permito transcribir para las
autoridades competente lo estipulado en el Código Nacional de Tránsito, en
referencia a los motociclistas: “Deben transitar por la derecha de las vías a
distancia no mayor de un (1) metro de la acera u orilla y nunca utilizar las
vías exclusivas para servicio público colectivo”. Esta norma es clara cuando
expresa que “Deben respetar las señales, normas de tránsito y límites de
velocidad. No deben adelantar a otros vehículos por la derecha o entre
vehículos que transiten por sus respectivos carriles. Siempre utilizarán el
carril libre a la izquierda del vehículo a sobrepasar”.
hacer un llamado a las autoridades de tránsito para que hagan respetar estas
normas y se mejore la movilidad urbana. Que no veamos más motociclistas entre los vehículos, que no les permitan
adelantar mediante maniobras riesgosas y peligrosas, que esos zig-zag que tanto
estresan se sancionen ejemplarmente. Estoy seguro que la ciudadanía, especialmente los conductores de autos,
apoyaremos incondicionalmente este tipo de actuaciones y rodearemos a nuestras
autoridades.
En este video podemos observar una escena común de
cualquier calle de la ciudad, el actuar irresponsable y peligroso de los
motociclistas y su incidencia en los altos índices de accidentalidad. Creo que
llegó la hora de hacernos la vida más amable, de hacer respetar el Código
Nacional de Tránsito, de impedir que los motociclistas se metan entre los
automóviles y adelanten en zig-zag. Las
autoridades tienen la palabra y los mecanismos necesarios para hacer cumplir
las normas, espero, como cualquier ciudadano del común, que estas escenas sean
cosa del pasado y que manejar sea un acto placentero y no un generador de
estrés y miedo. Además hacer cumplir las
normas es una obligación de las autoridades y los funcionarios, hagamos de
nuestra ciudad un mejor lugar aplicando las normas correspondientes.
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.