El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
No es la primera vez que nos referimos a este tema, y hoy lo hacemos nuevamente y lo haremos muchas veces, así parezcamos necios, y nos referimos a la necesidad que tenemos en formar, desde los bancos escolares, a los líderes que Pasto, Nariño y Colombia necesitan.
Es cierto que los líderes nacen, pero también, en un 98% se hacen, y corresponde entonces, siendo muy optimistas, a los maestros, afianzar este liderazgo con aquellos chicos y chicas que desde temprana edad, desde niños, ya demuestran ese “charismata”, como decían los griegos, aunque no lo crea son aquellos estudiantes de los grados sextos, y quizá antes, inquietos, indisciplinados, si se quiere, traviesos, preguntones, incluso “rompevidrios” donde se puede estar gestando un líder, y solo requiere la guía, el acompañamiento de su maestro.
Traigo este tema a estas páginas por la situación que vivimos los nariñenses respecto a las pésimas condiciones de la carretera Pasto – Popayán, una situación que no es de ahora, sino que se ha presentado a través de toda historia de nuestro departamento, y se ha dado precisamente, no solo por las fuerzas de la naturaleza, también por la falta de un verdadero liderazgo, no tenemos líderes, los pocos que tuvimos en la década de los setenta y ochenta ya no están o se encuentran empotrerados dentro de los mismos gobiernos, y creemos que solo, como el caso de hoy, le corresponde al alcalde de Pasto y al gobernador de Nariño, exigir de una vez por todas una verdadera solución a este mal que nos aqueja y tanto nos perjudica a todos, sin excepción alguna.
Que los más de diez mil nariñenses que salieron el pasado 18 a apoyar las reformas Laboral y de la Salud volvamos a las calles, pero esta vez para exigirle al Presidente Gustavo Petro, la construcción de la tan anhelada doble calzada Pasto – Popayán, que se cree es la solución definitiva a este mal que a todos nos duele.
Y sigamos desde las aulas escolares la búsqueda y la formación de nuevos líderes, los líderes que Pasto y Nariño necesitan, inconformes, críticos, fustigantes, visionarios, pero también propositivos, que abran bien los ojos, que no solo “cacareen” sino que también pongan el huevo, es decir, las soluciones y que “no les tiemble el pulso ni se les resquebraje la voz” para escribir y decir la verdad, por más dura que sea y están incluidos también los periodistas.
-
-
-
-
-
