Rincón consaqueño
José Rodrigo Rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com
En medio de la alegría de la gente por la llegada de la Navidad, olvidamos a veces que estamos en un mundo con sus incógnitas sin igual. De acuerdo a noticias divulgadas, a pesar de la importancia de la festividad para quienes seguimos el catolicismo como nuestra religión tradicional, pareciera que a muchos no les interesa y siguen con sus andanzas desequilibrantes del desarrollo institucional, sumado a catástrofes personales que se suceden sin cesar y que impactan a quienes de una u otra manera hemos conocido de la vida del afectado en esa casualidad a veces de índole mortal.
A grupos armados, de esos que los llaman ilegales, que anunciaron cese al fuego unilateral se les atribuye atentados en contra de fuerzas del Estado con reproche sin igual; los raponazos se conocen diariamente afectando a quien labora honradamente muchos días para lograr adquirir sus pertenencias para esta época especial; un accidente aéreo que aparentemente no fue accidente, atribuido luego por una de las facciones en contienda en una confrontación con connotaciones de guerra mundial; el uso indebido de pólvora creyendo que con eso se anima festividades cuando lo único que causa accidentes y desolación personal y familiar y conocer en Consacá que una habitante había caído a un caudaloso río sin conocer su paradero, son cosas que ennegrecen el panorama comarcal.
En medio de esta turbulencia, olvidamos hechos que alguna vez marcaron la historia regional como la llamada Navidad negra en 1822 cuando huestes de Bolívar terminaron prácticamente con la gente pastusa en medio de una guerra llamada de liberación nacional; la muerte de Bolívar el 17 de diciembre de 1830, que aunque no muy apreciado en Pasto, se lo catapultó como el libertador de cinco naciones del hemisferio occidental.
Pero seguimos adelante. La vida sigue su rumbo inverosímil. Diciembre lo tomamos como de reflexión y celebración global, tiempo de unión y alegría y, más allá de la celebración, está el deseo de la búsqueda de prosperidad y felicidad. En medio de tanta turbulencia, aprovechamos la Navidad como una fecha especial que ayuda a marcar la unidad familiar.
Consacá, 27 de diciembre de 2024
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