Durante las tres últimas décadas, los cultivos de coco en el pacífico colombiano, especialmente en Tumaco, se han visto seriamente afectados por el complejo Anillo rojo – Gualpa que ha llegado a destruir hasta el 80 % de las palmas existentes, mermando la producción y por obvias razones afectando considerablemente los ingresos de los productores.
Las alarmas están encendidas y han logrado llamar la atención de las entidades comprometidas con el desarrollo económico y social de la región, tanto así que ya se tiene un censo, una valiosa herramienta que incluye: áreas cultivadas, familias productoras, situación fitosanitaria, hectáreas infectadas, Estos resultados, cuyo diagnóstico se realizó en los municipios de Tumaco y Francisco Pizarro, se presentarán ante la secretaria de la cadena del sector los días 16 y 17 de septiembre en el Salón de eventos del Hotel Porto Bello de la Ciudad de Tumaco.
Algunas cifras del Censo:
Ubicación del diagnóstico: 9 consejos comunitarios de Tumaco, equivalentes a 7.686 hectáreas de fincas.
Área sembrada con palma de coco: 3.466 hectáreas
Palmas censadas: 990.427
Variedades sembradas: Alto pacífico (337.820 palmas), híbrido (314.787 palmas) y manila (206.889 palmas).
Palmas en edad productiva que están en riesgo por afectación de anillo rojo y gualpa: 250.000. (Representan el 25% de las palmas productivas).
Producción de coco
Colombia ocupa el Vigésimo Cuarto Lugar (24) entre los países productores de Coco en el mundo, con un 0.23% de la producción mundial, cuenta con una de las más altas productividades del mundo: 8.62 toneladas por hectárea al año, por encima del promedio mundial de 5 toneladas por hectárea al año, esto se debe a la fertilidad natural de los suelos de natal y guandal donde se cultivan y que reciben nutrientes del los ríos y el mar.
Con el 50.2%, el departamento de Nariño ocupa el primer puesto en la producción nacional con 8.118 hectáreas cultivadas y 5.900 familias que derivan su sustento de este producto; le sigue Cauca con el 22% representado en 2.297 hectáreas.
De no tomarse las medidas adecuadas para proteger y renovar los cultivos, se vería seriamente afectada la producción de coco y el bolsillo de cientos de familias pues se estima que 4 hectáreas de este cultivo generan una utilidad promedio aproximado de dos salarios mínimos, convirtiéndose en una alternativa válida para la generación lícita de ingresos en la Costa Pacífica.
El apoyo de la cooperación internacional
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través del programa Áreas de Desarrollo Alternativo Municipal (ADAM) en los municipios de Tumaco y Francisco Pizarro invierte más de 5 mil millones de pesos en campañas de control fitosanitario, manejo integrado de plagas y el restablecimiento de 1.900 hectáreas, de las 3.466 con las que cuentan 2.861 familias de estas dos localidades.
De la misma forma, el Programa ADAM – USAID adelantó una investigación orientada a encontrar entre las Comunidades productoras, algunas prácticas tradicionales y adaptativas de control fitosanitario en la región, buscando así contribuir a su difusión comunitaria para su aplicación principalmente en lo concerniente al control preventivo.
Actualmente lidera con la gobernación de Nariño la conformación de la Cadena Productiva del Coco y la formulación del Acuerdo de Competitividad, instrumento estratégico que les permitirá consolidar esta actividad productiva.