Reforma de vigencias futuras, otro golpe bajo para Nariño

Pablo Emilio Obando, columnista
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Pablo Emilio Obando Acosta
peobando@gmail.com

“Esto es pelear con el poder económico de Colombia. Se retrasan las vigencias futuras de las 4G en los túneles de carreteras y se pone por delante la construcción de universidades, colegios y agua potable porque no existe un solo proyecto ahí”.

Desde Sucre, el presidente Gustavo Petro Urrego anuncia una reforma para vigencias futuras de recursos en el territorio colombiano. Con ello, “dejó en firme la orden al Departamento de Planeación Nacional de cambiar el sistema de vigencias futuras en el país, asegurando que se deben priorizar la construcción de colegios, universidades y de la infraestructura que permita llevar agua potable”

Imposible e insensato oponerse a una iniciativa estrechamente ligada al desarrollo educativo, sanitario y cultural de los colombianos. Siempre hemos abogado por la destinación de recursos para colegios, universidades y agua potable. Pero nos preocupa que este anuncio signifique una nueva condena para el departamento de Nariño en momentos en los que nuestra atención se concentra en la gestión de recursos que nos permita concretar ese viejo anhelo de los nariñenses de tener una vía 4G que nos facilite conectarnos con el país y contribuya a la comercialización de nuestros productos y servicios.

“En sus declaraciones, Petro instó al Departamento de Planeación Nacional, liderado por Alexander López, a considerar cambios en este mecanismo, utilizado para financiar a largo plazo las grandes obras en el país”. Y agregó que “Tenemos que poner el agua potable en la puerta delantera y las 4G y los túneles en la puerta de atrás, porque primero es la gente. Y eso se hace a través de unas operaciones exactas, se reforma todas las vigencias futuras”.

Para nosotros primero es Nariño, por cuanto una vía 4G entre Pasto y Popayán significa una verdadera redención para nuestros industriales, empresarios y comerciantes en general que se ven afectados por los continuos bloqueos y cierres de una Panamericana que hace décadas perdió utilidad e impide el progreso y desarrollo de nuestra región.

Preocupante anuncio. “Desde Sucre, el presidente Gustavo Petro aseguró que se debe “reformar” el sistema de vigencias futuras con el fin de liberar recursos para invertir en infraestructura social”. Una liberación de recursos que nos puede significar a los nariñenses la pérdida de una esperanza de contar con la posibilidad de adelantar una vía que hace mucho reclamamos con justicia.

Diferentes analistas económicos aseguran que “A la larga, retrasar las vigencias futuras implicaría incumplir los contratos de concesión que ya están firmados y poner en riesgo los proyectos”. Para Nariño, que apenas iniciaba un proceso de gestión de recursos para concretar su anhelo de una vía 4G, se constituye este anuncio en una estocada mortal y una anunciada muerte a su esperanza vial.

Se cierran las puertas de las entidades y se estrechan los recursos de vigencias futuras. Así lo ha determinado en su alocución el presidente de los colombianos.

Formulamos un llamado, agónico y desesperado, a nuestros congresistas para que no se nos embolate una vez más esos cacareados recursos de vigencias futuras que en su momento fueron una promesa para esta región.

Igualmente, llamamos a los dirigentes regionales para que se pronuncien al respecto y no dejemos morir una lucha en medio de anuncios equivocados y realmente desobligantes con nuestra región.

Nariño no aguanta más tanto abandono y falta de inversión. Hasta el momento el departamento de Nariño no conoce la bondad de un gobierno que se vistió de cambio, pero que no se ha hecho realidad en obras de impacto regional.

Coincidimos con el presidente de los colombianos en la necesidad de destinar recursos para educación y acueductos. Pero, no se puede quitar al pueblo de Nariño una oportunidad de progreso y redención. Este anuncio, reitero, nos condena a un aislamiento y abandono en aspectos industriales, empresariales, turísticos y en todo orden económico.

Nariño debe hacerse escuchar. El silencio es una aceptación cómplice de un raponazo presupuestal. No debemos olvidar que nuestras esperanzas de una vía 4G entre Pasto y Popayán requiere de una inversión estimada de 12 billones de pesos, recursos que únicamente se pueden asegurar mediante VIGENCIAS FUTURAS y que ante este anuncio presidencial nos deja en estado crítico y de gran incertidumbre.

El pueblo de Nariño se debe pronunciar. Nos queda la esperanza de un pronunciamiento presidencial que aclare los verdaderos alcances de una reforma a vigencias futuras. Todo indica que Nariño se quedó sin futuro, condenado a ese histórico aislamiento, con sus funestas consecuencias de atraso, pobreza y miseria. Mientras el resto del país va en Jet, nosotros nos aferramos a unos viejos patines con llantas desgastadas y sin seguro de futuro.

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