El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Uno de los tantos “huesos difíciles de roer” heredad del anterior gobierno municipal, es sin duda, la violación del espacio público por parte de los llamados “vendedores ambulantes” especialmente de frutas, quienes en los últimos tiempos le quitaron el sagrado derecho a los peatones de caminar tranquilamente por los andenes existentes en el mundo entero, desde que aparecieron las ciudades, hoy lamentablemente convertidos, en muchos sectores, en mercados.
Qué difícil para las autoridades competentes acabar con este mal, desde el alcalde de Pasto como primera autoridad, pasando por los funcionarios del espacio público, por la policía nacional y por los mismos peatones, que se quejan, pero son los principales usuarios de estos vendedores ilegales, quienes, en última instancia, están violando las normas legalmente establecidas, y esto tienen que entenderlo los señores vendedores y para eso está la policía si no entienden “por las buenas”.
Varias alternativas ofrecen la alcaldía de Pasto, una de ellas, reubicarlos en espacios estratégicos, y qué mejor, creemos nosotros, que utilizar los espacios amplios que tiene la ciudad por ejemplo sector entre la calle 22 y la calle 19; los lotes baldíos ahora “cerrados con alambre de púa”, de la carrera 27, recuerdo que esto ofreció el alcalde en tiempo de campaña y el lote que existe al finalizar la carrera 27 con calle 22, lote que también ofreció, en su momento, don Pedro Vicente Obando.
No estamos, nunca lo hemos estado, contra el derecho al trabajo, pero los vendedores de frutas, y es que ahora no solo es venta de frutas, ahí se ofrece plátano, papa, zanahoria, toda clase de legumbres y hortalizas, tienen que cambiar de lugar, gústeles o no les guste, pero las leyes se respetan y se cumplen, como también los agentes de policía tienen el deber, por mandato gubernamental, de utilizar procedimientos legales, justos y humanos cuando se hace las llamadas batidas de vendedores; pero ¿qué hacer?, si el energúmeno vendedor de frutas le saca el cuchillo, que parece de despostar ganado?, pero entendamos que “no todos los medios justifican los fines”.