Ya está en marcha el proyecto binacional “Raíces y Semillas: Tu voz, tus derechos”, una propuesta conjunta de Profamilia y la Federación de Mujeres de Sucumbíos (FMS) en Ecuador, financiada por ADH Aktion Deutschland Hilft, a través de la organización alemana Johanniter.

Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar los Derechos Sexuales y Reproductivos (DSYR) y prevenir las Violencias Basadas en Género (VBG) en las comunidades situadas en la región fronteriza del sur de Colombia y del noreste de Ecuador.

Durante la implementación del proyecto, se ofrecerán servicios de salud sexual y reproductiva en la Clínica de Profamilia en Ipiales, así como brigadas extramurales en los municipios de Pupiales y Aldana, en Nariño. Además, se llevarán a cabo talleres de formación presencial enfocados en la prevención de VBG, la promoción de masculinidades positivas y el liderazgo juvenil. También se realizarán sesiones para prestadores de servicios de salud, con el objetivo de fortalecer sus prácticas de atención desde un enfoque diferencial y más humano.

En Ipiales – Nariño, se realizó la primera sesión con 25 representantes de entidades locales, quienes estuvieron socializando las acciones del proyecto y las metas esperadas con la población beneficiaria. Este encuentro, que marcó el inicio del proyecto, incluyó una ofrenda floral con productos típicos de la región, simbolizando el compromiso colectivo hacia la garantía de Derechos Sexuales y Reproductivos.

Adicionalmente, hubo un primer webinar en el que se intercambiaron experiencias entre los países involucrados. En este, se pudo identificar que aún hay un largo proceso por delante, teniendo en cuenta que los dos países aún viven contextos culturales conservadores y tradicionales, en los que los mandatos religiosos y los estereotipos persisten.

Al explicar el contexto actual de Nariño, María Isabel López, gerente de la regional occidente de Profamilia, hizo énfasis en que: “La educación integral en sexualidad (EIS) no se está implementando en la mayoría de las instituciones educativas, dejando a los jóvenes sin la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre sus cuerpos y sus vidas”.

La falta de información en los jóvenes se ve reflejada en el alto índice de embarazo adolescente en Nariño, siendo uno de los 6 departamentos con mayor prevalencia de este. Específicamente en Ipiales, el embarazo adolescente ha estado en aumento, por ejemplo, entre el 2020 y 2023, hubo 600 casos de embarazos en jóvenes entre 14 y 19 años. Estos fueron resultado de abuso sexual, desconocimiento de métodos anticonceptivos y falta de orientación para tener una vida sexual plena, según los datos de La Secretaría de Salud del municipio de Ipiales.

En cuanto a las VBG en Ipiales el panorama no es alentador, de hecho, entre enero y diciembre de 2023 se registraron 271 casos de violencia física, 159 casos de violencia sexual y 53 casos de violencia psicológica, según SIVIGE – SIVIGILA .

El contexto en Ecuador tampoco es favorable, por ejemplo, un informe de ONU Mujeres que se publicó este año resalta que la violencia de género contra mujeres y niñas se ha recrudecido en el último período. “El número de víctimas de feminicidio y muertes violentas de mujeres en 2022 fue de 424, en el 2023 la cifra aumentó a un 584, y para febrero del 2024 se registraron 56 víctimas”.

Otro vacío se encuentra en el sistema de salud, como lo detalló Zita Suárez, de la Federación de Mujeres de Sucumbíos, quien expuso que en Ecuador aún hay muchas fallas para ofrecer una atención humanizada en el sistema de salud de este país, relatando que: “El personal que va a hacer sus pasantías rurales no está capacitado y no ha tenido el tacto suficiente para tener una atención humanizada hacia las mujeres indígenas, afro, campesinas. Esto ha generado que las mujeres pierdan la confianza, que no asistan a centros de salud por el temor de ser juzgadas”.

Frente a estos desafíos, el proyecto se presenta como una respuesta crucial y oportuna para ofrecer una atención integral y de calidad en servicios de salud sexual y reproductiva. Su impacto educativo también contribuirá a mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales, específicamente de todas las niñas y adolescentes de los dos países.

Este proyecto se llevará a cabo en el transcurso del año y en Colombia beneficiará directamente a 540 mujeres, jóvenes y adolescentes, y de manera indirecta a más de 2 mil personas, incluyendo funcionarios del sistema de salud, estudiantes de instituciones de salud de Ipiales y habitantes de zonas rurales aledañas.

Fuente: Profamilia
Foto de referencia: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar