Por Irma Zambrano E.
irmazambrano1947@gmail.com
Aquí en la tierra de mis mayores
tierra bendita, dulce heredad;
que viva Ancuya, que viva Ancuya
en este día de felicidad.
Nacen arroyos y manantiales,
ríos y quebradas se ven correr,
llegan a mi alma como raudales
hondos suspiros de anochecer.
Cual avecilla en la mañana,
cantan los niños una canción,
este es el fruto de los ancestros
es un legado del corazón.
Unido el pueblo si se progresa,
este es el lema de la ocasión;
que viva Ancuya, que viva Ancuya
les digo a todos con emoción.
Ya por la tarde el rumor del viento,
trae las brisas del Papayal;
todos unidos, todos contentos
bajo el amparo de la reina celestial.
Asoma el sol en el horizonte
y con sus rayos va a iluminar,
las mentes sanas de nuestra gente
que juntos quieren ya progresar.