El legado de Hernando Benavides Mideros: un ejemplo de superación y generosidad

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Por Jorge Mideros Rosero

Rosario Mideros Estrella tuvo tres hijos: Jorge el Pote Mideros, Hernando su segundo hijo y Edmundo el tercero.

Hernando un extraordinario ejemplo de superación y es en su bachillerato, tanto en Popayán como en Pasto, donde termina en el Liceo de la Universidad de Nariño con grandes honores.

Luego su probidad y honestidad para el trabajo quedaron plasmados en su estancia por algunos años en las oficinas de la Caja Agraria en Sandoná, haciendo sus primeros pasos en la supervisoría de proyectos agrarios.

Fueron años de grata recordación para la familia Mideros Rosero con su silenciosa y desinteresada generosidad en momentos especiales.

Del amor firme de Hernando con Stella Bolaños, su esposa, nacen en Nariño sus hijos Jesús Francisco, Mónica Paulina y Franky, convertidos en motores para la vida en este hogar.

Con sus ahorros realizados durante su trabajo pudo iniciar sus estudios en la carrera de Ingeniería Agronómica en Pasto en la Universidad de Nariño, donde se gradúa con grandes laureles gracias a su compromiso e inteligencia, también puestas en acción para ejercer su profesión en nuevas misiones y horizontes en la geografía colombiana.


Luego con toda la familia viajan a Cali y allá tuvo la grata experiencia de acercamiento familiar con su tía Lucila Mideros Estrella, esposo e hijos. Justo por esa época le llega la oportunidad de trabajar en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, y viaja en 1975 hacia la zona cafetera con sede en Manizales, donde es recibido por las familias Mideros Rosero y Benavides con gran alegría, pues con ellos logra cimentar gran acercamiento, no solo en Manizales sino también en Chinchiná y Pereira. Desarrolla actividades misionales importantes en toda la geografía del Gran Caldas. Lastimosamente un país tan agrario como el nuestro, no aprovechó al máximo de esos aportes importantes de estas instituciones y de estos valores profesionales de alta calidad y desinteresada entrega por el trabajo, evidenciados en Hernando durante 30 años de consagrada
labor misional.

La calidad de sus tres hijos quedaron selladas, con el excelente desempeño en instituciones oficiales y privadas con sus competentes profesiones: Jesús Francisco, Economista; Franky, Ingeniero Civil y Mónica, Arquitecta; Ellos avanzan en sus caminos de construir sus familias, como bien aprendieron.

Así, Hernando vivió en Manizales, pensionado y al borde de los 93 años gozaba de gran salud y condición mental, donde con su memoria alegró grandes momentos de sus familias, marcados con el sello de la evocación, la gratitud y el respeto por ser otro de los grandes ejemplos de superación de los Mideros.

Este viernes 15 de septiembre inició su viaje hacia el Infinito.

Fotos: Clara Mideros Rosero

Author: Admin

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