Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com
Para concientizar a la humanidad sobre la importancia de los temas medioambientales, la Asamblea General de Naciones Unidas en el año de 1972, estableció que cada 5 de Junio se celebraría el Día Mundial del Medio Ambiente. Ante la evidencia de que cada año, 13 millones de hectáreas de bosque desaparecen y que la temperatura media mundial oscila entre 0.99ºC y 1.23ºC, es innegable la urgencia de asumir con responsabilidad, la obligación por parte de todos los pobladores del planeta tierra, de cuidar el medio ambiente.
Ante una realidad que cada día se confirma, si bien la mayor responsabilidad la tienen los grandes emisores de contaminación, son muchas las actividades y actos cotidianos que cada persona puede realizar, para contribuir en la lucha contra el cambio climático, y por ende contra las sequías, inundaciones y otros desastres que dejan de ser naturales, cuando son la consecuencia del actuar humano. La concientización debe empezar con los más pequeños, y para ello como en todo, la clave del éxito está siempre en el buen ejemplo que podamos darles.
Si 9 de cada 10 personas en el mundo, respiran aire contaminado y quienes viven en situación de pobreza y vulnerabilidad, siguen siendo las más afectadas, ojala que este sentido de solidaridad que ha despertado la pandemia por la COVID 19, sirva para que volvamos a recordar la importancia de reciclar, reutilizar y reducir, optimizando la reutilización de los muebles y la ropa usada, el reciclaje de los elementos elaborados en plástico, vidrio, papel y cartón, pero además, consumir de forma responsable, que también es una enseñanza que nos está dejando la pandemia, ante la necesidad de optimizar los recursos frente a la escasez de los mismos.
Todos podemos contribuir con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuyo fin es terminar con la pobreza, garantizar la paz y proteger el planeta; están directamente relacionados con el cuidado del medio ambiente e impactan también de manera directa en la economía, la vida de las comunidades, afectando con mayor violencia a las personas más vulnerables. Si no se adoptan medidas urgentes, podría sumir en la pobreza a otros 100 millones de personas para el año 2030. Solo con acciones y hechos responsables, podremos tener una actividad económica más sostenible y respetuosa con el medio ambiente y para ello, no basta un solo día y menos cuando es el mismo ser humano, el mayor depredador de su propio mundo…
Junio 8 de 2020
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