
Por Giovanny Gómez Palomino
gomepal26@gmail.com
Imagina que cada hilo entrelazado en un sombrero sandoneño no solo es parte de una artesanía, sino una historia que ha sobrevivido al tiempo, una resistencia silenciosa y una voz que ha sido ignorada durante demasiado tiempo. Cada fibra de iraca entrecruzada es la huella de generaciones de mujeres artesanas que han hecho de sus manos un puente entre el pasado y el futuro. Pero, ¿qué hemos hecho nosotros para honrar este legado?
Desde las montañas de Nariño, en el corazón de Sandoná, se tejen más que sombreros: se teje identidad, cultura y sustento para cientos de familias. Sin embargo, este arte ha sido invisibilizado, reducido a un souvenir cuando, en realidad, es un símbolo de lucha, creatividad y resiliencia. Las artesanas que dan vida a estos sombreros han transmitido su conocimiento de generación en generación, sin recibir el reconocimiento ni el apoyo que merecen.
Hoy, Colombia tiene una oportunidad única para saldar esta deuda histórica: declarar el Sombrero Sandoneño como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación. No es solo un acto simbólico; es un paso fundamental para garantizar su preservación, generar oportunidades económicas para las artesanas y proyectar su arte más allá de nuestras fronteras. Pero este reconocimiento no puede quedarse en un decreto o en un documento oficial. Necesita de ti, de mí, de todos.
Aquí es donde tu acción cobra sentido. Comparte su historia, valora su trabajo, elige productos hechos a mano y, sobre todo, exígeles a nuestras instituciones el apoyo real a esta tradición. Imagina un futuro donde estas mujeres no solo sean guardianas de una técnica ancestral, sino también empresarias reconocidas, protagonistas de su propio destino.
Este no es solo un llamado a la nostalgia o a la tradición; es un llamado a la justicia. Porque cada hilo de iraca es también un hilo de dignidad.
Es hora de tejer juntos el reconocimiento que estas mujeres y hombres se merecen.
Corchazo: Levantar la mano y quien dice “yo” para que desde el Congreso de la República de Colombia este sea un sueño cumplido.