El Despertador del Sur
Por: Jorge Arturo
despertadordelsur@hotmail.com
La historia de la humanidad no ha sido más que la historia de las luchas de clases, dijo alguna vez Carlos Marx en su famosa obra El Capital, y nosotros lo hemos dicho y lo hemos escrito, que dentro de ellas siempre han estado inmersas las luchas estudiantiles, luchas que han marcado un verdadero hito en la historia de Colombia, por el significado que estas han tenido.
Muchas han sido las luchas estudiantiles que se han librado en Colombia desde junio de 1929, cuando cayó asesinado el estudiante nariñense Gonzalo Bravo Pérez; desde entonces los estudiantes de las universidades públicas, incluida la universidad de Nariño, han salido a las calles de las principales ciudades del país a levantar su brazo y dejar escuchar su voz de protesta, repudio y rebeldía, por tantas medidas absurdas que los gobiernos de turno promulgan, muchas en contra de los intereses y derechos, no solo de los estudiantes sino también en contra de los intereses del pueblo colombiano, y que tantos muertos han dejado.
Lastimosamente por la represión oficial, la falta de liderazgo la que se mira desde el interior los colegios, donde debe empezar una verdadera formación en organización política y liderazgo, la conmemoración de este Día: El Día del Estudiante, no pasa más que el de hacer actos culturales, deportivos y repartición de la torta entre la comunidad educativa.
Creemos que antes que diversión, debe ser la oportunidad para reflexionar sobre el verdadero papel que ha jugado y debe jugar el estudiante en el devenir histórico de los pueblos, especialmente cuando sus derechos, incluso dentro de la institución, a diario le son vulnerados, o por el engaño y falsas promesas del gobierno, como ha ocurrido hoy con el caso de Nariño, pero este liderazgo se ha perdido porque en los colegios tampoco tenemos maestros con carisma de liderazgo, para formar estudiantes en liderazgo, estudiantes que sepan, de verdad, hablar sin miedo y sin temor, pues muchos maestros tan solo saben lucir su título de doctor.
Interesante sería que desde las Ciencias Sociales y Humanas, la Comunicación Social, los maestros retomemos, empecemos a formar los nuevos líderes que Pasto y Nariño necesitan, pues los líderes que teníamos, por ejemplo, en los años setenta y ochenta, hoy están empotrerados en el Gobierno.