Por Iván Antonio Jurado Cortés
iajurado@yahoo.com
Por esta época es bastante corriente escuchar,
mirar y hasta extrañarse con ciertos personajes que dicen ser aspirantes o
candidatos a cargos públicos por elección popular. A un año de los próximos
comicios territoriales, ya se barajan nombres de personas y ‘personajes’ que
hacen ventilar sus intenciones para convertirse en elegidos. Así, la ciudadanía
se convierte en el primer vector de intereses
meticulosos y soberbios de candidatillos que ven en el erario público su
salvación.
mirar y hasta extrañarse con ciertos personajes que dicen ser aspirantes o
candidatos a cargos públicos por elección popular. A un año de los próximos
comicios territoriales, ya se barajan nombres de personas y ‘personajes’ que
hacen ventilar sus intenciones para convertirse en elegidos. Así, la ciudadanía
se convierte en el primer vector de intereses
meticulosos y soberbios de candidatillos que ven en el erario público su
salvación.
Propuestas serias en pro del desarrollo y
progreso expuestas por candidatos responsables, son controvertidas sutilmente
por el tradicional juego diabólico de incapaces aspirantes, que se la ‘pelan’
por llegar a las primeras magistraturas territoriales y departamentales. Desde
ya arman sus redes camufladas en medio del incipiente fervor electorero y
necesidad cotidiana del pueblo.
progreso expuestas por candidatos responsables, son controvertidas sutilmente
por el tradicional juego diabólico de incapaces aspirantes, que se la ‘pelan’
por llegar a las primeras magistraturas territoriales y departamentales. Desde
ya arman sus redes camufladas en medio del incipiente fervor electorero y
necesidad cotidiana del pueblo.
Sin temor a equivocarme, se vislumbra que los
próximos gobiernos locales y regionales serán de transición, a razón de la
propuesta presentada por el gobierno nacional al congreso de la República,
donde argumenta igualar periodos de elección popular, con el fin de que la
traumática ley de garantías se aplique
máximo una vez en el cuatrienio, evitando de esta manera interrupciones al
momento de invertir los recursos públicos, propuesta muy bien justificada, solo
que puede transformarse en un festín politiquero.
próximos gobiernos locales y regionales serán de transición, a razón de la
propuesta presentada por el gobierno nacional al congreso de la República,
donde argumenta igualar periodos de elección popular, con el fin de que la
traumática ley de garantías se aplique
máximo una vez en el cuatrienio, evitando de esta manera interrupciones al
momento de invertir los recursos públicos, propuesta muy bien justificada, solo
que puede transformarse en un festín politiquero.
Sin embargo, la expectativa se torna alrededor
de la decisión del legislativo, quienes finalmente determinarán si las próximas
alcaldías y gobernaciones serán de dos años y medio o las cosas continuaran
igual, esta última con gran probabilidad de descartarse por razones de
conveniencia.
de la decisión del legislativo, quienes finalmente determinarán si las próximas
alcaldías y gobernaciones serán de dos años y medio o las cosas continuaran
igual, esta última con gran probabilidad de descartarse por razones de
conveniencia.
Con lo anterior, la mayoría de interesados
empiezan a frenar sus aspiraciones, porque dentro de las dos posibilidades,
viene tomando forma la reelección inmediata por única vez de los actuales
mandatarios, quienes según la propuesta del ejecutivo, tendrían la oportunidad
de presentar a calificación de los electores su actual trabajo; algunos
aplaudidos y ratificados, para otros sería una prueba de fuego, motivo que los
representados les pasarían factura por malos administradores.
empiezan a frenar sus aspiraciones, porque dentro de las dos posibilidades,
viene tomando forma la reelección inmediata por única vez de los actuales
mandatarios, quienes según la propuesta del ejecutivo, tendrían la oportunidad
de presentar a calificación de los electores su actual trabajo; algunos
aplaudidos y ratificados, para otros sería una prueba de fuego, motivo que los
representados les pasarían factura por malos administradores.
Desde el punto de vista evaluativo puede ser
un proceso racional, en el marco de dejar a la ciudadanía la potestad de
castigar o premiar a los constituidos. Es un buen examen democrático que
permitiría concluir la satisfacción del constituyente primario. De otro lado,
el riesgo persiste en el momento que las ambiciones de poder rompan todo
paradigma estatutario y conlleve al abuso administrativo, afectando
indebidamente el presupuesto estatal, inclinándolo al favorecimiento de
intereses netamente particulares.
un proceso racional, en el marco de dejar a la ciudadanía la potestad de
castigar o premiar a los constituidos. Es un buen examen democrático que
permitiría concluir la satisfacción del constituyente primario. De otro lado,
el riesgo persiste en el momento que las ambiciones de poder rompan todo
paradigma estatutario y conlleve al abuso administrativo, afectando
indebidamente el presupuesto estatal, inclinándolo al favorecimiento de
intereses netamente particulares.
Candidatos y candidatillos surgen y seguirán
apareciendo, muchos ni con la mínima idea de lo que es la administración
pública, error fatal que los sufragantes no pueden perder de vista. La
experiencia política ha demostrado que el conocimiento básico en administración
debería ser un requisito fundamental cuando de inscribir una postulación se
trate.
apareciendo, muchos ni con la mínima idea de lo que es la administración
pública, error fatal que los sufragantes no pueden perder de vista. La
experiencia política ha demostrado que el conocimiento básico en administración
debería ser un requisito fundamental cuando de inscribir una postulación se
trate.
Se pondrán de moda los gobiernos de paso,
disculpa perfecta para los nuevos e ineptos gobernantes quienes desde ya
manifiestan no tener el tiempo suficiente para ejecutar sus planes de gobierno,
convirtiéndose en mandatarios de relleno y comodines para futuras aspiraciones.
disculpa perfecta para los nuevos e ineptos gobernantes quienes desde ya
manifiestan no tener el tiempo suficiente para ejecutar sus planes de gobierno,
convirtiéndose en mandatarios de relleno y comodines para futuras aspiraciones.
Será el tiempo y la ciudadanía los que al
final suscriban las ventajas o afectaciones de unificación de periodos
electorales. Mientras tanto, elector como aspirante, prepararse para las
posibilidades venideras. Muchos funcionarios públicos que renunciaron a los
cargos para no inhabilitar sus pretensiones, hoy, con impotencia observan que
esa ilusión se esfuma con el paso de los
días. Algunos serán reintegrados iniciando el año nuevo, otros, guardaran la
esperanza de que todo siga igual.
final suscriban las ventajas o afectaciones de unificación de periodos
electorales. Mientras tanto, elector como aspirante, prepararse para las
posibilidades venideras. Muchos funcionarios públicos que renunciaron a los
cargos para no inhabilitar sus pretensiones, hoy, con impotencia observan que
esa ilusión se esfuma con el paso de los
días. Algunos serán reintegrados iniciando el año nuevo, otros, guardaran la
esperanza de que todo siga igual.
Domingo, octubre 26 de 2014
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
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