La devoción de Iles: historia y tradiciones de la Virgen del Rosario

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Por Oscar Salazar*

En una de mis tantas estadías en los lindos municipios de Nariño, desempeñando mis funciones profesionales en salud, en una pascana de mi rutina, llegué a la linda población de Iles, donde a más de conocer su linda y afectuosa gente conocí a la ‘Charito’, la bella imagen de la Santísima Virgen del Rosario que tiene consigo a Jesús, su hijo en brazos.

En este lugar tomé fotografías y videos, que sirven hoy de marco al himno que grabamos en mi estudio, con el coro del centro de salud, en su honor, autoría de mi gran amigo Henry Agreda, arreglos del Maestro Ferney Coral, mi hermano de siempre, edición del maestro de los audiovisuales Mario Regalado.


Historia de la Virgen del Rosario de Iles

Las fiestas en su honor se celebran cada año, en Iles, el primer domingo del mes de octubre, iniciándose con un quincenario donde participan: barrios, veredas, municipios vecinos, colonias y fieles devotos que acuden desde la república del Ecuador, a dar acciones de gracias por favores y milagros acogidos por la excelsa reina y madre del Rosario patrona de Iles, conocida también como: La Charito, Virgen de los partos difíciles, a ella acuden las parturientas que tiene su terminación de la gestación con dificultades.

La historia cuenta que el gobernador Cuacialpúd, fue quien recibió a la Virgen de Rosario, que venía desde centro América, vía Bogotá – Pasto, transportada por la comunidad de los padres dominicos rumbo al Ecuador. La imagen en su paso visitó, Tangua, llegó por Tapialquer llegando a Funes por el punto denominado la Horqueta, bajo al Guáitara, subió luego por el Tablón Alto y allí continuo hasta la Tola y en la escuela tomó el camino viejo saliendo al Pilche, hoy cruce Margarita, para llegar de allí a Iles.

En este tiempo Iles era conformado por nueve chozas rodeadas de arbustos de guamuca entre las cuales ya había una capilla de paja. La expedición la encabezaban dos frailes dominicos, quienes al día siguiente ordenaron emprender la macha al sur, alcanzaron a caminar apenas tres kilómetros y se despertó una tempestad pavorosa, por lo que debieron regresar al caserío.

Al día siguiente reiniciaron la marcha y se desató otra tempestad, teniendo que regresar a la capilla donde paso la Virgen esa noche. El indígena Cuacialpúd, por la noche tuvo un sueño en medio del cual la Virgen le dijo: “No seas necio, que aquí voy a asentar mi casa grande”. Amaneció y el citado natural se presentó a saludar los frailes españoles y resulto que daba vueltas y movía los labios. Estos le preguntaron que quería decir y él se quedó callado, fue tanto lo que exigieron que dijo: “La mestiza me dice por tres veces que no la saquen, que aquí será su casa grande”. No hicieron caso los frailes españoles y emprendieron de nuevo el viaje hacia el sur, avanzaron tres kilómetros llegando al cerro de Iscuazán, nuevamente se desató una tempestad con rayos y truenos cruzados, todos cayeron atónitos y alcanzaron a levantarse y emprendieron el regreso a Iles. Lo llamaron al indio y lo volvieron a interrogar y les dijo lo mismo. No se conoce que paso con los frailes dominicos españoles, después de esto, lo cierto es que el indio Cuacialpúd y su parcialidad siguieron cuidando y venerando a la Virgen.

Contaba el gobernador del cabildo que un día ella apareció con abrojos pegados en el manto, porque se salía por la noche al campo. Entonces el indio le decía: ¿Quién te manda a andar ahora, el trabajo es para mí que tengo que lavarte la ropa? No sales sin mi permiso.


Iles está situado al sur del departamento de Nariño, en una de las estribaciones del monte de Iscuazan, entre la cordillera central y occidental de los Andes Colombianos, ya existía en los primeros años de la conquista española, entre 1545 a 1576. En ella habitaban indígenas pertenecientes a la familia y tribu de los Pastos, que, con Quillasingas, eran los principales pobladores aborígenes del actual Departamento de Nariño.

El templo tiene un diseño tan particular como hermoso. Por fuera, una mole grande con varias torrecillas cónicas y decorados geométricos en la fachada. Por dentro columnas delgadas y redondas y arcos ojivales sobre los cuales descansa la cubierta. Las pinturas de ángeles y bordados en tonos pasteles, le dan a la iglesia un aspecto agradable y colorido, en la parte alta del altar mayor, se observa el camarín de la Virgen hasta donde suben los peregrinos a hacer sus peticiones.

*Médico y productor musical

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