La participación democrática

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Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com

La participación ciudadana o democrática se ajusta a los principios de los derechos y deberes de la sociedad, tomando en cuenta que el concepto de democracia es el sistema político en el que el poder lo tiene el pueblo y lo ejerce a través de personas que nombra la comunidad. Estos delegados son individuos que se eligen según sus principios y valores, como la empatía, la colaboración, la justicia, la tolerancia, la consideración, el valor, el humor, el respeto, la lealtad, la cortesía, la paciencia, la responsabilidad, la honestidad, la seguridad, la disciplina, la participación, la independencia y otras capacidades que los pueden convertir en dirigentes, guías, líderes o gobernantes de un determinado territorio.

Sin embargo, ante la oferta de individuos que aseguran cumplir con esos principios y valores, surge el dilema de la elección, es decir, la participación democrática en la escogencia de las personas a quienes se les va a encargar ejercer la autoridad de gobernar, dirigir y sustentar las necesidades de sus electores, así como ordenar y manejar sustentable y sosteniblemente sus recursos.

Este proceso participativo democrático electoral es deliberativo, de cuyos debates surge la decisión de elegir al candidato más afín a los intereses comunitarios y gubernamentales, lo que determina un compromiso político condicionado a la búsqueda del bienestar colectivo por encima del personal, situación que puede impactar en su vida y obligarlo a incumplir su compromiso social, económico ideológico y cultural, principios y valores falsos que dan paso a la desilusión moral y afectiva de las personas que lo eligieron.

Desencanto que se extiende hasta la negación de la participación de las personas y la búsqueda de un nuevo paradigma que vuelva a ilusionar con criterios de liberación e independencia, sueños y dilemas que se repiten como en círculos viciosos que incitan a repensar en mejores opciones de participación democrática.

A partir de estas manifestaciones, la participación democrática ciudadana se transforma en procesos de interacción social, económica, política, cultural y estructural que incide en una nueva arquitectura institucional que da paso a un nuevo dilema “PARTICIPAR O NO PARTICIPAR”, decisión que depende de las dinámicas laborales, las redes de afinidad y el clientelismo, comportamientos socioeconómicos que actúan como obstáculos para la transformación positiva de los procesos participativos de la comunidad. (Docente Especialista – ESAP – David Ernesto Villarreal V.).

Agosto 28 de 2023

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