Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com
“Maestro” le dijo Pedro a Jesús, y al recordar esa palabra dirigida a un hombre que estaba enseñando a pensar y a transformar el mundo, influyó en el deseo de explorar sobre el origen de esa palabra, interrogante que solo tendría respuesta al escudriñar en la historia de la humanidad, a quién lo llamaban Maestro. Regresar al pasado para tratar de explicarla, es una aventura que conlleva análisis e interpretación.
Para tal fin, se hace válido trazar una línea imaginaria de tiempo, que permita reconocer la evolución del ejercicio de enseñar, para no viajar hasta los inicios de la sociedad primitiva, en donde también hubo alguien que enseñó a cazar, pescar, sobrevivir y amar; seguramente tendría el nombre de guía, jefe u otro apelativo relacionado con el saber hacer y posteriormente, el saber comunicar.
Adelantando el proceso evolutivo del saber hacer en la línea de tiempo, se encuentra la cultura del pueblo griego, en donde para los espartanos, la preparación física y la enseñanza para guerrear era mucho más importante que saber leer o escribir; se apropiaron técnicas y tácticas que definían el proceso del aprendizaje de la guerra, como estrategias de supervivencia que se registraban en detalle y se enseñaban con exigencia.
En Atenas-la Democrática (siglo V a.c.), para el pueblo Greco, la actividad social se enfocaba más en los procesos de educación, creación de leyes, práctica de la moralidad, ética, conocimiento de la naturaleza, tomada en cuenta como la “paraideia”, la misma que da origen al que enseña, denominado “Sofista” que significa hombre sabio, que enseña el arte de la oratoria y la retórica, modalidades de interactuar que dan origen a las escuelas de enseñanza, y en ellas los Kiryos o tutores y también los Megas, término utilizado para denominar a las personas sabedoras – grandes-importantes por el conocimiento que trasmitían en plazas o ágoras de la ciudad.
Con el transcurrir del tiempo, imperios, culturas y gobiernos fueron determinando el título de Maestro, al que tiene el conocimiento y lo trasmite, utilizando formas o técnicas que se renuevan, fortalecen y avanzan por generaciones y que siempre tendrán un maestro que las enseña, por encima de cualquier innovación humana, científica o tecnológica.
Maestro, eres sinónimo de vocación, fuente de conocimiento, asesoría y asistencia, misión y deber del que sabe y comparte la sostenibilidad humana en el planeta, y que en ese propósito, crea y se articula con las nuevas tendencias de los modelos tecnológicos o sustitutos educativos que la inteligencia artificial propone, con novedosas medidas pedagógicas acompañadas de lo que el maestro aporta: integralidad, manejo de emociones, pasión, comprensión, acuerdos y análisis de competencias y con ellas, la adecuada comunicación para siempre mejorar. Maestro, transformas el mundo con tu saber ser y enseñar a hacer. Feliz Día del Maestro”. (Docente David Villarreal, Esp. en Gestión para el Desarrollo Humano y Territorial).
15 de mayo 2023