Manzanas verdes
Espacio por la
convivencia y la cultura ciudadana
convivencia y la cultura ciudadana
Por Lucciano
lucio-melo@hotmail.com
lucio-melo@hotmail.com
Retomando la
columna anterior sobre mi visión particular sobre nuestro carnaval y el balance
objetivo que tengo sobre él, me llevó con sorpresa a coincidir con la columna
de Manuel Erazo: Lo bueno, lo malo y lo feo de nuestro Carnaval en el que de
una manera realista y crítica el columnista expresa de manera concreta el
estancamiento y la no evolución de un carnaval que como el nuestro guardando
inmensas proporciones, sigue anclado en un mar de falencias y debilidades.
columna anterior sobre mi visión particular sobre nuestro carnaval y el balance
objetivo que tengo sobre él, me llevó con sorpresa a coincidir con la columna
de Manuel Erazo: Lo bueno, lo malo y lo feo de nuestro Carnaval en el que de
una manera realista y crítica el columnista expresa de manera concreta el
estancamiento y la no evolución de un carnaval que como el nuestro guardando
inmensas proporciones, sigue anclado en un mar de falencias y debilidades.
Un balance
realizado a un acontecimiento de la magnitud del Carnaval de Blancos y Negros
de nuestra capital, enmarcado como patrimonio inmaterial de la humanidad, con
presupuestos y manejos a la altura de los carnavales en el mundo, con
administraciones también a la altura de una gran empresa como lo debe ser,
puede ser delicado, toda vez que como dice el columnista “debe ser intocable”,
pero como la objetividad para quienes somos críticos y rebeldes con causa puede
más que el dolor reprimido de quienes lo asumen o simplemente lo disfrutan a su
manera, me es obligatorio cumplir y expresar desde la otra orilla mi visión
carnavalera y fiestera, que poco a poco iré cerrando en la medida de lo que
quede aquí expuesto para que sirva como precedente a un proceso que como tal lo
hemos empezado a replantear hace más de 15 años.
realizado a un acontecimiento de la magnitud del Carnaval de Blancos y Negros
de nuestra capital, enmarcado como patrimonio inmaterial de la humanidad, con
presupuestos y manejos a la altura de los carnavales en el mundo, con
administraciones también a la altura de una gran empresa como lo debe ser,
puede ser delicado, toda vez que como dice el columnista “debe ser intocable”,
pero como la objetividad para quienes somos críticos y rebeldes con causa puede
más que el dolor reprimido de quienes lo asumen o simplemente lo disfrutan a su
manera, me es obligatorio cumplir y expresar desde la otra orilla mi visión
carnavalera y fiestera, que poco a poco iré cerrando en la medida de lo que
quede aquí expuesto para que sirva como precedente a un proceso que como tal lo
hemos empezado a replantear hace más de 15 años.
Porque
CORPOSANDONA, para comenzar, porque desde esta instancia autónoma,
administrativa y empresarial, nuestro carnaval empezaría a entenderse como un
acontecimiento que trasciende en la historia y parte hacia un destino que lo
trazará también la historia y esa visión precisamente de trascender hacia
adelante y hacia atrás no se consigue de manera desarticulada, ni mucho menos
sin un comando que guie y oriente el timón.
CORPOSANDONA, para comenzar, porque desde esta instancia autónoma,
administrativa y empresarial, nuestro carnaval empezaría a entenderse como un
acontecimiento que trasciende en la historia y parte hacia un destino que lo
trazará también la historia y esa visión precisamente de trascender hacia
adelante y hacia atrás no se consigue de manera desarticulada, ni mucho menos
sin un comando que guie y oriente el timón.
La CORPORACION
como instrumento para medir y evaluar lo que ha sido, lo que es y debería ser
nuestro carnaval se convierte en el vehículo formal e idóneo en el cual recae
no sólo una responsabilidad de carácter logístico y de cumplimiento con la
“obligación de cumplirle al pueblo”, sino que es el alma mismo y la razón de
ser de nuestra fiesta.
como instrumento para medir y evaluar lo que ha sido, lo que es y debería ser
nuestro carnaval se convierte en el vehículo formal e idóneo en el cual recae
no sólo una responsabilidad de carácter logístico y de cumplimiento con la
“obligación de cumplirle al pueblo”, sino que es el alma mismo y la razón de
ser de nuestra fiesta.
Es innegable
que nuestra fiesta camina a la topa tolondra, sin ninguna directriz que lo
soporte, expuesta a los caprichos, soberbias e incluso intereses que en nada le
aportan y lo fortalecen, con propuestas inocentes y en total disonancia a lo
que debería serlo, es por eso que sin el ánimo de CALIFICAR, lo bueno, lo malo
y lo feo, yo a diferencia de Manuel Erazo, simplemente expreso que es hora de
actuar para que nuestro carnaval empiece a tomar un rumbo que como toda
creación: nace, crece se multiplique para bien de todos y nunca pero que jamás
nunca muera en nuestros corazones.
que nuestra fiesta camina a la topa tolondra, sin ninguna directriz que lo
soporte, expuesta a los caprichos, soberbias e incluso intereses que en nada le
aportan y lo fortalecen, con propuestas inocentes y en total disonancia a lo
que debería serlo, es por eso que sin el ánimo de CALIFICAR, lo bueno, lo malo
y lo feo, yo a diferencia de Manuel Erazo, simplemente expreso que es hora de
actuar para que nuestro carnaval empiece a tomar un rumbo que como toda
creación: nace, crece se multiplique para bien de todos y nunca pero que jamás
nunca muera en nuestros corazones.
Comprometido
pues con la responsabilidad de mis palabras y lo que pienso sobre nuestra
fiesta magna, los invito a mis conciudadanos, paisanos, guaicosos, gestores,
artesanos, colectivos, colonias, líderes sociales, autoridades, medios de
comunicación, artistas, instituciones educativas, administraciones y en general
al pueblo que lo mantiene y lo representa, que nuestro carnaval el mismo que se
le quita y se le suman “vainas a la loca”, sea un carnaval a la altura de
nuestra dignidad.
pues con la responsabilidad de mis palabras y lo que pienso sobre nuestra
fiesta magna, los invito a mis conciudadanos, paisanos, guaicosos, gestores,
artesanos, colectivos, colonias, líderes sociales, autoridades, medios de
comunicación, artistas, instituciones educativas, administraciones y en general
al pueblo que lo mantiene y lo representa, que nuestro carnaval el mismo que se
le quita y se le suman “vainas a la loca”, sea un carnaval a la altura de
nuestra dignidad.
Continuaré expresando mi visión desde ésta mi
orilla crítica y constructiva de MANZANAS VERDES con objetividad y sensibilidad
por ese ser inmaterial que nos acompaña desde que nacemos hasta que lo
satirizamos con la mortaja de la muerte en los desfiles, esperando que nuestro
carnaval guaicoso sea el símbolo y el orgullo para vender y abrir nuestras
puertas al mundo.
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
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