viejomanolo1@hotmail.com
Ismael Botina popular maestro Buchón, luce en
la parrilla de su bicicleta Monark, un moño negro, en señal de luto de un
compañero de labores periodísticas. Murió el “Negro” José Fernández Hernández,
un hombre dedicado de tiempo completo al periodismo en Nariño.
la parrilla de su bicicleta Monark, un moño negro, en señal de luto de un
compañero de labores periodísticas. Murió el “Negro” José Fernández Hernández,
un hombre dedicado de tiempo completo al periodismo en Nariño.
Es cierto lo que dice el poeta, “…somos
briznas de hierba en manos de Dios, hoy estamos, mañana quien sabe…”. Con José,
nos habíamos encontrado el martes, como siempre
alegre y jovial, me contó de sus proyectos, estaba trabajando como corresponsal de
Todelar nacional en los programas del
concesionario Marcolino Forero, y que sus actividades se cruzaban entre Pasto y
Bogotá; tomamos un tinto, nos
despedimos; llegó a la casa, estaba viendo televisión, cuando de repente sintió
un dolorcito en la espalda, se tomó una
pastilla, no le calmó el dolor, se fue de urgencias al hospital; y hasta allí
llegó, murió. Así es la vida.
briznas de hierba en manos de Dios, hoy estamos, mañana quien sabe…”. Con José,
nos habíamos encontrado el martes, como siempre
alegre y jovial, me contó de sus proyectos, estaba trabajando como corresponsal de
Todelar nacional en los programas del
concesionario Marcolino Forero, y que sus actividades se cruzaban entre Pasto y
Bogotá; tomamos un tinto, nos
despedimos; llegó a la casa, estaba viendo televisión, cuando de repente sintió
un dolorcito en la espalda, se tomó una
pastilla, no le calmó el dolor, se fue de urgencias al hospital; y hasta allí
llegó, murió. Así es la vida.
José Fernández Hernández, era modelo 50,
nacido en Caparrapí- Cundinamarca, llega a Pasto en la década de los 70’s, como
corresponsal de “El diario el pueblo”, le gustó la tierra nariñense, echó
raíces, se casó con la señora Edna Riascos, con quien tuvo una hija llamada
Patricia.
nacido en Caparrapí- Cundinamarca, llega a Pasto en la década de los 70’s, como
corresponsal de “El diario el pueblo”, le gustó la tierra nariñense, echó
raíces, se casó con la señora Edna Riascos, con quien tuvo una hija llamada
Patricia.
Fue un hombre soñador, de proyectos ambiciosos, tanto así que se
lanzó a la política, nada menos que como candidato al senado de la república;
sacó alrededor de diez mil votos, que fue una proeza, dado que esos votos
fueron fruto de su tenacidad, y sin
meterle un peso a la campaña.
lanzó a la política, nada menos que como candidato al senado de la república;
sacó alrededor de diez mil votos, que fue una proeza, dado que esos votos
fueron fruto de su tenacidad, y sin
meterle un peso a la campaña.
En la política, acompañó a la Representante
Isabel Urrutia, la congresista deportista del Valle del Cauca. José Fernández,
siempre decía esta frase, “para cazar el águila, debo apuntarle a la luna”.
Cada charla terminaba con una sonora carcajada.
Isabel Urrutia, la congresista deportista del Valle del Cauca. José Fernández,
siempre decía esta frase, “para cazar el águila, debo apuntarle a la luna”.
Cada charla terminaba con una sonora carcajada.
Cuéntame de tu vida, José- me contestaba: “mi segundo nombre poco me cuadra, Adelmo; llego a Pasto en 1975
como corresponsal del “Diario el pueblo”;
en el 76, cubrió el campeonato
departamental de futbol- en ese tiempo se apoyaba el deporte aficionado-, quedó
campeón el seleccionado de Ipiales, con un segundo puesto del equipo Javeriano
de la capital. En 1980, sacó a circular su revista llamada “Palabras”, que se
mantuvo activa por cinco años. Luego se fue a Cali a trabajar a Radio Calima,
después en Popayán en la Voz de Belalcazar, y el periódico El Liberal. Emprendió vuelo a Bogotá, donde se vinculó
como corresponsal de regiones en programas nacionales de la cadena Todelar.
como corresponsal del “Diario el pueblo”;
en el 76, cubrió el campeonato
departamental de futbol- en ese tiempo se apoyaba el deporte aficionado-, quedó
campeón el seleccionado de Ipiales, con un segundo puesto del equipo Javeriano
de la capital. En 1980, sacó a circular su revista llamada “Palabras”, que se
mantuvo activa por cinco años. Luego se fue a Cali a trabajar a Radio Calima,
después en Popayán en la Voz de Belalcazar, y el periódico El Liberal. Emprendió vuelo a Bogotá, donde se vinculó
como corresponsal de regiones en programas nacionales de la cadena Todelar.
Trabajó en Ondas del Mayo y en Ecos de Pasto.
Fundó el Colegio de periodistas de Nariño, y murió son el sueño de no poder
unir al gremio de comunicadores.
Fundó el Colegio de periodistas de Nariño, y murió son el sueño de no poder
unir al gremio de comunicadores.
José Fernández, te adelantaste al camino eterno, allá debes
estar feliz, hablando de todo el acontecer, junto a otros compañeros como Jaime
Hoyos Montufar, Luis Aníbal Arias, Jaime Enríquez Sansón, Amparo Moreno de
Rodríguez, Olmedo Bolaños y otros que se me escapan.
estar feliz, hablando de todo el acontecer, junto a otros compañeros como Jaime
Hoyos Montufar, Luis Aníbal Arias, Jaime Enríquez Sansón, Amparo Moreno de
Rodríguez, Olmedo Bolaños y otros que se me escapan.
Maestro Buchón, en pleno velorio, mientras la
gente rezaba en silencio, pidió un aplauso por José Fernández, y salió.
gente rezaba en silencio, pidió un aplauso por José Fernández, y salió.
Domingo 12 de junio 2016
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.