Presbítero Marino Castillo Solarte, nuevo vicario parroquial de Sandoná

Spread the love

El presbítero Marino Castillo Solarte fue nombrado vicario parroquial de Sandoná por Monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de la Diócesis de Pasto. Con una amplia trayectoria en la vida sacerdotal, el padre Marino asume este nuevo compromiso con entusiasmo y dedicación.

“Estoy a las órdenes para servirles en lo que esté a mi alcance”, expresó el sacerdote, quien compartió detalles sobre su formación religiosa. Su camino en la fe inició en la ermita de Berruecos bajo la guía del padre Filipo, un sacerdote italiano. Posteriormente, ingresó al seminario en La Ceja, Antioquia, una institución dedicada a vocaciones tardías, donde realizó su bachillerato y estudios eclesiásticos durante diez años.

El padre Marino fue ordenado sacerdote por Monseñor Arturo Salazar Mejía en su tierra natal, La Unión, Nariño. A lo largo de 36 años de ministerio, ha desempeñado su labor en diversas parroquias del norte de Nariño, incluyendo El Rosario, La Unión, Taminango, Berruecos, Tablón de Gómez, Rosal del Monte, Obonuco y San José de Matituy. Su estadía más prolongada fue en Chachagüí, donde sirvió durante 15 años.

Su llegada a Sandoná marca un regreso, pues hace 30 años estuvo temporalmente en la parroquia Nuestra Señora del Rosario. Ahora, con renovado entusiasmo, se integra nuevamente a la comunidad, destacando su aprecio por la cultura local y su tradicional producción panelera. “Me crié entre moliendas y trabajé en la elaboración de panela”, recordó con nostalgia y humor.

Conocido por su carisma y sentido del humor, el padre Marino considera que la alegría es una herramienta clave en su labor pastoral. “No puedo hablar demasiado serio, se me chispotean los chistes”, comentó entre risas. Esta actitud ha sido parte de su predicación y convivencia con fieles y compañeros sacerdotes.

Finalmente, el nuevo vicario parroquial reiteró su disposición de servicio a la comunidad sandoneña, confiando en que su misión pastoral dejará una huella positiva en la fe y la unidad del municipio. “Jesús dio la vida por nosotros, y uno también debe entregar lo que le queda con gusto”, concluyó.


El presbítero Marino Castillo Solarte reemplaza al padre Hernán Urbano, quien estuvo en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Sandoná durante 11 meses.

Author: Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *