El Despertador del Sur
por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Han pasado más de quince días desde que Gloria Eneida Jurado Erazo, presentó su renuncia como Secretaria Municipal de Educación y Cultura, cargo que desempeñó brillando con luz propia, afrontando y venciendo grandes retos que le tocó vivir, de los cuales salió avante por su sapiencia, su profesionalismo y su don de gentes, y aún no se ha designado su reemplazo.
Una situación anómala desde todo punto de vista para la educación del municipio de Pasto, y no entendemos la razón por la cual el señor alcalde Germán Chamorro de La Rosa todavía no ha nombrado a la persona que irá ocupar este cargo, quizá el más importante de la administración municipal.
Se hace necesario y urgente que la Asociación de Rectores del Municipio de Pasto, los directamente comprometidos con la educación pastusa, se reúnan con el señor alcalde para analizar y estudiar las calidades humanas, profesionales, compromiso y liderazgo, de la persona que reemplace a Gloria Jurado, profesional que fue escogida por los mismos rectores con la venia de German Chamorro y que resultó una decisión bastante acertada.
Sabemos que, entre el grupo de rectores de las instituciones educativas oficiales del municipio de Pasto, existen personas con suficientes calidades humanas y profesionales para ocupar tan importante cargo y lo pueda desempeñar con la altura y calidad de su antecesora, que tampoco sabemos por qué motivo renunció si era una brillante funcionaria, alcanzando a nivel nacional, logros que antes no se habían conseguido.
Pero también fuera de las instituciones educativas de básica secundaria y media, tenemos profesionales hombres y mujeres de gran talante, de calidades humanas, éticas y profesionales, incluso alejadas de la viciada y corrupta politiquería, que sabrán continuar y por qué no, mejorar, la obra que dejó Gloria Jurado y trabajar, de verdad, por el mejoramiento de la educación pastusa en sus diferentes campos: calidad, cobertura, infraestructura, bienestar y humanismo. Usted señor alcalde ¡Tiene la palabra!
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