Romería en honor a San Sebastián reúne a feligreses en Yascual, Túquerres

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Por Jimena Betancourth

Cada 20 de enero, en el centro poblado de Yascual, ubicado a 20 de kilómetros de la ciudad de Túquerres, asisten en romería, gran cantidad de feligreses y devotos católicos de varias regiones de Colombia; para rendir un homenaje y pagar su “promesa espiritual” a San Sebastián Mártir, santo venerado en este corregimiento y participar de una variada programación religiosa y cultural.

A propósito del origen de esta celebración; compartimos un extracto de “La leyenda de San Sebastián de Yascual” tomada de libro, Del imaginario religioso popular de Nariño, autor, Héctor Rodríguez Rosales y que se encuentra compilada en el volumen I de la investigación titulada Resguardo indígena de Yascual.

Paisaje, Historia y Cultura, del PhD Javier Rodrizales, 2023:

“Los habitantes de Yascual profesan gran devoción a San Sebastián. Naturalmente que esta religiosidad se sustenta en una historia, cuento o leyenda acerca del origen o presencia de la imagen en esta localidad. Dicha imagen, según la creencia popular, no enfrenta las tradiciones culturales y festivas de Yascual; sino que, por el contrario, las afianza y las comparte como veremos a continuación.


La tradición oral constatada por varios informantes de este corregimiento y principalmente por don Ezequías Loza de 70 años de edad aproximadamente, nos dice que la imagen de San Sebastián presumiblemente de origen quiteño, a quien le rinden mucha devoción, con la concurrencia a sus festividades de gentes de lejanas regiones de Colombia y Ecuador, fue encontrada a la orilla de un río cercano a Quito, por dos indígenas yascualitas que habían viajado hasta la capital del Ecuador para resolver litigios de propiedades de terrenos; junto a la imagen, un pingullo (flauta dulce, un bombo y un tambor, además un puro (calabazo) de chicha (bebida embriagante que los indígenas utilizaban en sus fiestas y rituales). Una vez traída la imagen a Yascual, Doña Narciza se encargó de limosnearla hasta que, popularizada su devoción, fue trasladada a la iglesia de la parroquia.

A partir de este relato oral, la devoción al santo se expresa mediante veladas en las cuales se brindan buena comida y abundante chicha de maíz o guarapo de caña; la velada la amenizan con música indígena interpretada en dichos instrumentos ancestrales. El grupo musical acompaña al santo desde la salida de la iglesia hasta el lugar de la velada, y en toda la noche se escuchan sus ritmos a intervalos con las plegarias y rezos de los fieles. Al día siguiente, los mismos músicos acompañan alegremente el retorno de San Sebastián a la iglesia…”

Fuentes: Resguardo Indígena de Yascual. Paisaje, Historia y Cultura. PhD Javier Rodrizales.

Author: Admin

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