El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Hasta el momento de escribir esta columna, desconocía quién era el candidato para la Gobernación de Nariño por parte del llamado Pacto Histórico, sin embargo, me atrevo a decir que de verdad no se debió hacer una encuesta para buscar el candidato que represente esa colectividad, si sabíamos que dos de ellos, ex senadores de la República, Guillermo García Realpe y Luis Eladio Pérez, que junto a Berner Zambrano, no representan el verdadero cambio que Nariño necesita, por el contrario, sería el continuismo de esa viciada y manida corrupción imperante en nuestros gobiernos de turno.
Por eso les cuento amables lectores que mi voto para la gobernación de Nariño, sería por el mejor de esa terna, no sé si haya sido el escogido, por el que aún no está untado todavía de esos vicios característicos de la vieja politiquera y sus cuadros, que durante más de cuarenta años han estado en el Congreso de la República sin hacer nada o muy poquito por el progreso y desarrollo de nuestro departamento y por eso estamos como estamos: “jodidos”.
A votar, pues, por el doctor Luis Alfonso Escobar, “el negrito de batey” como le dicen cariñosamente sus amigos más cercanos; un hombre oriundo de la región más olvidada por los gobiernos de Turno, la costa pacífica, particularmente el municipio de Tumaco, su tierra natal, con alta preparación y formación intelectual y académica, y sería un verdadero orgullo para todos los habitantes de esta bella, pero olvidada región de la Patria, quienes, unidos como en un as de voluntades, sin pensarlo mucho, votarían por su paisano.
Votar por Luis Alfonso Escobar, es votar por un verdadero cambio, ese que tanto reclamamos y defendimos quienes votamos por Gustavo Petro para la Presidencia de la República, pues no podemos seguir alcahueteando la corrupción imperante en Pasto y en Nariño, ya es hora de “abrir bien los ojos” y dejar de votar por los mismos; los excongresistas hoy candidatos a la Gobernación de Nariño, que vienen a ofrecer lo que no fueron capaces de hacer desde el Confeso, deberían dar un paso al costado y brindar la oportunidad para que nos puedan gobernar las nuevas figuras de la política.
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