Sembrando ideas

Por Primitivo Enríquez Enríquez

Spree1228@gmail.com             

En Sandoná hay una gran cantidad de
motocicletas que circulan por las calles de todo cilindraje y hasta el momento
no hay un censo que cuantifique cuántas motos tenemos hasta el momento. Y es de
anotar, que ya se está dificultando la movilidad y el peligro de algún o
algunos accidentes aumenta; por lo tanto los peatones y en especial los
estudiantes jóvenes, niños y personas de la tercera edad deben tener mucho
cuidado para evitar una agresión de estos vehículos.

En algunas oportunidades se observaba que agentes
de la policía prestaban un importante servicio, cerca de las instituciones educativas,
tratando de controlar a motos y carros para que mermen la velocidad o no
transiten mientas los jóvenes, señoritas y niños crucen las calles para que sus
padres los lleven a sus casas y otros por lo menos tomen las aceras y puedan
llegar a sus hogares sanos y salvos. Creo que estas buenas costumbres, estos buenos oficios de las
autoridades continúen porque serán bien vistas por la sociedad y especialmente
por los padres de familia y la comunidad educativa. Este servicio para bien de
los estudiantes sí que ayuda en buena forma a evitar cualquier impase con un
niño, niña o un joven.

Considero que todo tema que tenga que ver con
el bienestar de la comunidad sandoneña, se lo debe insistir, repetir y
promocionar hasta que nosotros los ciudadanos vayamos interiorizando una
cultura del orden, de la prudencia y del respeto por la integridad de los
demás. Hay muchas metodologías para lograr que los sandoneños seamos atentos a
las sugerencias de las autoridades, atender que las actividades que despliegan
los encargados de prevención de un accidente lo hacer por nuestro beneficio: se
debe hacer visitas a los colegios y centros educativos, con el fin de orientar
a los estudiantes de todos los grados en el sentido de que tengan cuidado y
estén alerta a la salida para dirigirse
a sus casas, hacer entender que si aun siendo menores y tienen permiso de sus padres
a conducir una moto y cumplen con los requisitos exigidos por las autoridades,
lo hagan con prudencia y a una velocidad adecuada y fundamentalmente respetando
las señales de tránsito demarcadas en las vías de la ciudad.

Cuando haya reuniones de finalización de
periodo académico y hay la entrega de boletines informativos tanto en preescolar, básica Primaria y estudiantes del bachillerato, aprovechar que
los padres de familia están agrupados y orientar en el mismo sentido como se ha
mencionado anteriormente; con el fin de que se vaya tomando conciencia de la
necesidad de también orientar y educar desde los hogares, siempre tengamos en
cuenta que los primeros maestros de nuestros hijos son los padres, es allí
donde se fundamente la disciplina, el respeto y toda una gama de valores para
que estos niños, jóvenes y señoritas sean
personas de bien y útiles a la sociedad.

Se hace urgente y necesario que los agentes
encargados del tránsito opten por un mecanismo metodológico colectivo para
educar, orientar, exponer causas y consecuencias de las imprudencias de un
conductor de motocicleta, exponer los alcances de las normas a aplicar y al
mismo tiempo la flexibilidad de la ley en las exigencias que hacen en la
utilización del casco y el porte de los documentos de un motociclista, de tal
manera que no salgamos perjudicados y a la vez estemos en armonía con las
autoridades competentes en el orden de la movilidad y control vehicular.

Esta reunión con los propietarios de motos
permite también, llegar a acuerdos que las señales de tránsito son para
respetarlas sin que las autoridades estén encima de cada conductor, que éstas
se deben respetar por su propia convicción y que esta buena manera de observar
las señales fijadas en las vías nos evitan en forma definitiva muchos
accidentes y el dolor en los hogares, sumándose las responsabilidades que tiene
que enfrentar el o los conductores.

En estas reuniones, porque no debe ser una
sino varias, conformar una junta directiva de los propietarios de motos, con el
fin de hacer algunas o muchas peticiones a las autoridades competentes en
beneficio de los motociclistas y en muchos casos a los trabajadores del campo,
de los trapicheros, maestros que laboran en la parte rural, etc., que en muchos
casos no portan su casco, sino su sombrero o su gorra y si hay un operativo le
inmovilizan su moto, herramienta de trabajo, o no portan sus documentos porque
temen  que se les pierdan en su trabajo,
igual le inmovilizan su moto; allí estamos viendo que la norma o el espíritu de
la ley, debe tener una flexibilidad que nos permita convivir sin atropellarnos,
armónicamente, en paz y amistosamente entre todos los sandoneños.

Creo que estas propuestas consensuadas, de
verdad, nos permiten vencer los temores a las autoridades, corriendo por las
últimas calles porque me quitan la moto o me hacen un comparendo o en últimas
se la llevan a Pasto y debo pagar un valor por día en los parqueaderos; tantas
cosas que podemos evitar si de manera mancomunada autoridades y civiles nos
ponemos de acuerdo para ser mejores y trabajar juntos por un Sandoná mejor.

Sé que en la mayoría de los casos se dice, se
escribe, se manifiesta, pero casi no se tiene en cuenta por las autoridades y
por lo tanto, todo sigue igual, pero no debemos desmayar ni callarnos, se debe
manifestarlo y repetirlo hasta que de pronto algún día haya oídos y se tomen
las medidas pertinentes, siempre por el bien general. 

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