Por Pablo Emilio Obando Acosta
peobando@gmail.com
Con Hipólito Jojoa me une una amistad
entrañable, lo conozco desde mi niñez,
cuando en noches de bohemia de mi padre dejaba escapar de su violín melodías que hoy son profunda nostalgia y
recordación. Desde siempre lo recuerdo
como el violinista de la entrañable “Ronda Lirica”, la misma que hiciera
presencia en los mejores momentos de los hogares de Nariño en las décadas de
los cincuenta, sesenta y setenta.
entrañable, lo conozco desde mi niñez,
cuando en noches de bohemia de mi padre dejaba escapar de su violín melodías que hoy son profunda nostalgia y
recordación. Desde siempre lo recuerdo
como el violinista de la entrañable “Ronda Lirica”, la misma que hiciera
presencia en los mejores momentos de los hogares de Nariño en las décadas de
los cincuenta, sesenta y setenta.
Esa amistad es compartida con muchos
coterráneos, especialmente con quienes vivieron muy de cerca los días gloriosos
de esta agrupación musical que con el transcurrir de los días cobra mayor
vigencia y presencia en los propios de esta región de Colombia.
Uno de nuestros grandes músicos, Chucho
Vallejo, hijo del siempre recordado Charravingo, José Elías Muñoz, integrante de Ronda Lirica, lo recuerda como
un hombre alegre, tierno, efusivo y generoso. Rememora con gran nostalgia los
ensayos musicales, los días en que acompañaba a su padre en esos momentos
inolvidables y la forma en que desde pequeño cargaba el pesado contrabajo que
ejecutaba magistralmente su padre. Confiesa Chucho vallejo que Hipólito Jojoa
se dibuja en sus recuerdos de niño ofreciéndole dulces y unas cuantas monedas que entregaba con profunda
amistad y cariño.
Vallejo, hijo del siempre recordado Charravingo, José Elías Muñoz, integrante de Ronda Lirica, lo recuerda como
un hombre alegre, tierno, efusivo y generoso. Rememora con gran nostalgia los
ensayos musicales, los días en que acompañaba a su padre en esos momentos
inolvidables y la forma en que desde pequeño cargaba el pesado contrabajo que
ejecutaba magistralmente su padre. Confiesa Chucho vallejo que Hipólito Jojoa
se dibuja en sus recuerdos de niño ofreciéndole dulces y unas cuantas monedas que entregaba con profunda
amistad y cariño.
A Hipólito Jojoa se lo conoce como el “Cacique
de la Laguna”, herencia del popular Pachito Muñoz que cada vez que lo
presentaba en su programa dominical hacía sonar su voz sonora y fuerte para
anunciarlo como “el mejor violinista del
mundo”. Tuve el privilegio de la
amistad de los integrantes de Ronda Lirica: Lucio Pastrana, Bolívar Mesa,
Segundo Zarama, Jorge Dueñas, Hipólito Jojoa, José Argoty, Jorge Dueñas. Uno a uno fueron muriéndose entre el silencio
de su gente y el olvido de sus admiradores, sus últimos días seguramente estuvieron
embargados de nostalgias y añoranzas de esos momentos en que el pueblo de
Nariño bailaba y cantaba ante su presencia magistral e inolvidable, murieron
olvidados, casi que ignorados y enterrados en la sencillez de su presencia
mientras los aires de sus voces y sus notas invadían el aire de esta región
sureña.
de la Laguna”, herencia del popular Pachito Muñoz que cada vez que lo
presentaba en su programa dominical hacía sonar su voz sonora y fuerte para
anunciarlo como “el mejor violinista del
mundo”. Tuve el privilegio de la
amistad de los integrantes de Ronda Lirica: Lucio Pastrana, Bolívar Mesa,
Segundo Zarama, Jorge Dueñas, Hipólito Jojoa, José Argoty, Jorge Dueñas. Uno a uno fueron muriéndose entre el silencio
de su gente y el olvido de sus admiradores, sus últimos días seguramente estuvieron
embargados de nostalgias y añoranzas de esos momentos en que el pueblo de
Nariño bailaba y cantaba ante su presencia magistral e inolvidable, murieron
olvidados, casi que ignorados y enterrados en la sencillez de su presencia
mientras los aires de sus voces y sus notas invadían el aire de esta región
sureña.
Por fortuna sobrevive Hipólito Jojoa, en su
laguna, acompañado de su inseparable violín que aún se atreve a violar su
silencio para dejar constancia de una época que aún permanece en el corazón de
los nostálgicos que tararean emocionados los acordes de canciones viejas y
añejas. Ronda lirica graba dos acetatos
en el año de 1967 que se convirtieron en un verdadero hit musical de la época,
canciones únicas y excepcionales que cada vez que suenan arrancan suspiros y
recuerdos de amores y desamores: Humo, Las tres de la mañana, Desesperación,
Cachiri, Agualongo, El Miranchurito, Café amargo, Viejo dolor y tantas otras que nos permiten sentir y
saborear el orgullo de ser y sentirse nariñense.
laguna, acompañado de su inseparable violín que aún se atreve a violar su
silencio para dejar constancia de una época que aún permanece en el corazón de
los nostálgicos que tararean emocionados los acordes de canciones viejas y
añejas. Ronda lirica graba dos acetatos
en el año de 1967 que se convirtieron en un verdadero hit musical de la época,
canciones únicas y excepcionales que cada vez que suenan arrancan suspiros y
recuerdos de amores y desamores: Humo, Las tres de la mañana, Desesperación,
Cachiri, Agualongo, El Miranchurito, Café amargo, Viejo dolor y tantas otras que nos permiten sentir y
saborear el orgullo de ser y sentirse nariñense.
Cuatro amigos, amantes de la música y
conocedores de la valía de esta tradición musical, dirigidos por el músico y
pintor Chucho Vallejo, se unen para rendir un tributo de admiración al último
juglar de Ronda Lirica, a Hipólito Jojoa, lo acompañamos el músico Yeimy
Argoty, quien hará las veces de productor musical, el también músico y editor Favio Portillo en calidad de realizador
audiovisual y grabación y quien escribe estas líneas como investigador
periodístico y productor de textos. Juntos pretendemos la grabación de un DVD
con un documental sobre la vida de Hipólito Jojoa, un CD musical con diez
bellos temas de Ronda Lirica y un libro que recoja la historia de esta
agrupación musical.
conocedores de la valía de esta tradición musical, dirigidos por el músico y
pintor Chucho Vallejo, se unen para rendir un tributo de admiración al último
juglar de Ronda Lirica, a Hipólito Jojoa, lo acompañamos el músico Yeimy
Argoty, quien hará las veces de productor musical, el también músico y editor Favio Portillo en calidad de realizador
audiovisual y grabación y quien escribe estas líneas como investigador
periodístico y productor de textos. Juntos pretendemos la grabación de un DVD
con un documental sobre la vida de Hipólito Jojoa, un CD musical con diez
bellos temas de Ronda Lirica y un libro que recoja la historia de esta
agrupación musical.
El proyecto denominado “El último juglar de
Ronda Lirica” se encuentra en marcha, buscando manos amigas y personajes que se
unan a su ambicioso cometido. En el mes
de septiembre se espera tener terminado el trabajo y en octubre presentarlo al
público para que disfrute y de deleite con la presencia única e inolvidable de
Hipólito Jojoa, el ultimo juglar de Ronda Lirica, y se pueda decir y afirmar
que en Nariño se estima a sus artistas, se los recuerda con cariño y se les
brindan los homenajes en vida.
Ronda Lirica” se encuentra en marcha, buscando manos amigas y personajes que se
unan a su ambicioso cometido. En el mes
de septiembre se espera tener terminado el trabajo y en octubre presentarlo al
público para que disfrute y de deleite con la presencia única e inolvidable de
Hipólito Jojoa, el ultimo juglar de Ronda Lirica, y se pueda decir y afirmar
que en Nariño se estima a sus artistas, se los recuerda con cariño y se les
brindan los homenajes en vida.
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
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